La enfermedad de Alzheimer es la segunda condición de salud que más preocupa a los ciudadanos del Estado -63%- a poca distancia del cáncer -68%-, según una encuesta de la Fundación Pasqual Maragall.

La encuesta 'Actitudes y percepciones de la población española sobre el Alzheimer', que cuenta con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha sido elaborada sobre una muestra de 2.395 personas.

El estudio, publicado en el marco del Día Mundial del Alzheimer -21 de septiembre-, busca conocer la opinión de la población sobre diferentes aspectos de la enfermedad y proporcionar un análisis de las percepciones, conocimientos y actitudes frente a esta enfermedad y su investigación.

Los resultados sitúan al alzhéimer como la segunda preocupación de salud de los ciudadanos (63%), sólo superado por el cáncer (68%) y por delante del ictus (57%) y el infarto (46%). En cambio, la covid, que era la cuarta preocupación en la anterior encuesta, baja a la octava posición.

2 de cada 3 afirman conocer a alguien que tiene o ha tenido la enfermedad

Si se segmenta por edades, los resultados revelan que el alzhéimer es la primera preocupación de salud a partir de los 55 años, ya que el 79% de los encuestados lo considera el principal problema al que se enfrentan las personas mayores, por encima del cáncer.

Además, la encuesta destaca la magnitud del impacto que tiene en la sociedad, ya que 2 de cada 3 españoles afirma conocer a alguien que tiene o ha tenido la enfermedad y en un 27% de los casos se trata de un familiar de primer grado. En la encuesta, 1 de cada 4 españoles afirma tener un conocimiento alto de la enfermedad y casi la mitad un conocimiento medio.

Envejecer no es sinónimo de desarrollar alzhéimer

No obstante, el estudio apunta que existen elementos de confusión en la población, pues casi la mitad (45%) de los encuestados considera que desarrollar alzhéimer forma parte del proceso de envejecer, cuando no es una causa directa y no ocasiona su desarrollo.

Además, un 57% cree que es hereditario, cuando en realidad la herencia genética únicamente es determinante en un 1% de los casos, o menos, mientras que sólo el 56% conoce que se puede prevenir el desarrollo del alzhéimer con unos hábitos de vida saludables.

Investigación y cura

Los encuestados consideran que la investigación debe ser prioritaria y mantienen una elevada confianza en que se hallará una curación, a pesar de que más del 60% de los participantes opina que no se destinan los recursos necesarios.

El mal de alzhéimer afecta, junto a otras demencias, a más de 900.000 personas, cifra que se traduce en una de cada diez de más de 65 años. Con el envejecimiento de la población, la cifra de casos podría duplicarse en el Estado en las próximas décadas.

Es una enfermedad con un fuerte impacto en casa, ya que en el 80 % de los casos el rol de la persona cuidadora principal recae en un miembro de la familia, y tiene un considerable impacto económico: el coste anual del cuidado de un enfermo se estima en 30.000 euros.