Encontrarse frente a frente con un alga mientras buceamos o nadamos en el mar puede no ser la sensación más agradable del mundo. Sin embargo, estos organismos vivos tienen grandes propiedades y beneficios Existen en torno a 30.000 especies de algas, aunque las más conocidas son las verdes. En países orientales como Japón, China y Corea llevan miles de años añadiendo estas plantas a su dieta en diferentes platos, como es el caso del shushi. Actualmente, imitando las huertas tradicionales se han comenzado a cultivar todo tipo de algas fuera del mar.

Alga wakame

El alga wakame, un alga de color marrón es típico en Japón y en Corea, aunque ya se puede adquirir en prácticamente cualquier supermercado, debido a la inclusión de la gastronomía oriental en la cocina occidental. Pese a su popularidad, se considera una especie invasora en el mar Mediterráneo. Este alga puede adquirirse en polvo, en hojas frescas o desecadas.

El wakame es una gran fuente de calcio, potasio y fósforo, por lo que es un perfecto alimento para fortalecer los huesos y dientes. Contiene un alto contenido de vitaminas del grupo B, por lo que ayudará a mejorar la salud del sistema nervioso. Además, tiene un bajo contenido calórico, así como un alto contenido en fibra, lo que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Su consumo es habitual en sopas y ensaladas.

Espirulina

La espirulina es uno de los denominados superalimentos, se tiene constancia que lo comenzaron a utilizar los aztecas. Su peculiaridad es que es un alga unicelular de color verde-azul. Se suele utilizar como suplemento alimenticio debido a sus grandes beneficios, aunque debido a su alto contenido en vitaminas no se debe abusar de su consumo ni sustituirlo por la dieta diaria. Las principales propiedades que tiene la espirulina son, gran aporte de proteínas, casi un 70% del alga esta formado por proteínas; fuente de minerales como potasio, calcio, magnesio, zinc, entre otros; fuente de vitaminas E y B; propiedades antioxidantes; reductor de colesterol; combate el cansancio; elimina toxinas; puede ayudar a deportistas a eliminar calambres y ayudar a la recuperación muscular. La forma más frecuente de ingerir este alga es mediante su formato en polvo, pastillas o tabletas.

Agar agar

Este alga, de origen asiático comenzó a utilizarse como espesante fue descubierta en 1658 en Japón por un suceso azaroso; un vecino estaba cocinando una sopa en pleno invierno y se derramó al suelo y con el paso de los minutos se solidificó, por la tanto es un espesante de origen vegetal por lo que también es conocida como gelatina vegana. No aporta ni olor ni sabor a los platos, aunque tiene un alto porcentaje de fibra. Por otra parte, no contiene apenas calorías, tiene un efecto super saciante, es reductor de colesterol y la glucosa en sangre, gran fuente de proteína vegetal, hierro, magnesio, calcio, por lo que también ayudará al mantenimiento de la salud de nuestros huesos. También es un gran alimento hidratante debido a todo el agua que absorbe en sus proceso de elaboración. Actualmente se utiliza sobre todo en cocina vegana para realizar sobre todo postres como flanes, tartas, entre otros.

En definitiva, el mar aparte de su belleza y los ricos pescados que trae consigo, tiene toda una flora marina muy interesante nutricionalmente y muchísima más que queda por descubrir, en un futuro no muy lejano seguramente comer algas será como hoy en día comer los diferentes tipos de lechugas.