El Instituto Paul Ehrlich (IPE), organismo regulador médico en Alemania, ha autorizado el ensayo en humanos de una vacuna contra el coronavirus. Se trata de un fármaco desarrollado por la biotecnológica alemana BioNTech con el apoyo de la farmacéutica estadounidense Pfizer y que, según sus previsiones, podría estar en el mercado dentro de un año.
"Es un paso importante hacia el desarrollo de una vacuna eficaz y segura para esta enfermedad, disponible en Alemania y en todo el mundo tan pronto como sea posible", señaló el IPE en un comunicado.
La vacuna BNT162, que ya ha sido probada con éxito en ratones, se basa en ARN mensajero sintético, lo que viene a ser la información del propio cuerpo humano. Este ARN se introduce en las células humanas para que el propio cuerpo produzca las proteínas virales ante las que generar los anticuerpos que necesita para defenderse.
Para combatir el coronavirus de Wuhan se ha optado por las vacunas de ARN mensajero en lugar de las tradicionales de virus o proteínas. El motivo es que con ello se aceleraría la producción de fármacos preventivos.
Cuatro variantes
De la BNT162 se han desarrollado cuatro variantes de esta vacuna que se probarán en una primera fase en 200 voluntarios sanos de entre 18 y 55 años para comprobar su seguridad, la dosis adecuada y si genera anticuerpos contra el Covid-19. Esta fase puede durar entre tres y cinco meses.
Si los resultados son positivos, comenzaría una segunda fase en la que se probaría la vacuna en miles de personas, entre ellos los principales grupos de riesgo.
En la actualidad, hay unas 150 vacunas que se están estudiando como potenciales candidatas, entre ellas, además de la de BioNTech, han sido aprobadas para su ensayo en humanos la desarrollada por la también alemana CureVac y la de la estadounidense Moderna Therapeutics.