El desconocido Pagolar. II Okondo Trail

 DATOS PRINCIPALES  

·        Kilómetros: 17,7 km

·        Desnivel positivo: 829+ 

·        Duración: corriendo 2:00h / Caminar - correr: 2:35h / Senderismo 3:15h

DESCRIPCIÓN  

Para los vecinos de Okondo el monte Pagolar es como parte de ellos, ya que su ascensión es como para los bilbaínos subir el Pagasarri, algo normal si te gusta el monte claro. Para el resto es algo desconocido ya que no es frecuente acercarse para subirlo, más teniendo en cuenta la cercanía de montes como Eretza, Gallarraga, Goikomendi o Elorritxugana entre otros.

Después de haberlo descubierto este domingo cuatro de junio en la celebración de la segunda edición de la Okondo trail, solo puedo recomendarlo. La verdad es que me ha sorprendido porque tiene de todo, pista abierta, sendero, bosques y sobre todo unas vistas a LLodio y a Luiando, con la sierra salvada detrás dignas de hacer mención.

Pero vayamos por partes. Cuando hace unos meses mi amigo Guipu me comento que iba a preparar la segunda edición de esta prueba, no lo dude y marque la fecha como un imprescindible, por el motivo antes señalado de conocer la zona y como no por echarle una mano en todo lo que necesitara.

Al final he podido meterme un poco en los entresijos de la misma y lo que deparo las últimas conversaciones con él era que necesitaba alguien que fuera de cierre de la carrera. Para quien no lo sepa ir de cierre, significa ir el ultimo adecuando el ritmo a los últimos corredores, de esta forma vamos cerrando puertas, quitando marcas y sobre todo avisando en los cruces que ya no queda nadie por pasar. Así mismo es un elemento de seguridad por si algún participante tiene un contratiempo, bien para socorrerle, bien para avisar.

No faltan las risas Gonzalo Pérez Zunzunegui

De esa manera me presente ese domingo en el campo de futbol donde arrancaba la carrera. Me dieron mi dorsal de cierre y tras saludar a muchos conocidos me presentan a quien iba a ser mi compañero en esta aventura. Judas se llama el susodicho, un chaval de Llodio acostumbrado al monte tanto corriendo como en BTT. La verdad es que fue un acierto el ir los dos ya que se hizo mucho más amena la mañana si cabe.

Arrancamos el primer kilómetro a buen ritmo, tranquilos, por las calles del pueblo. Ya en esos primeros metros vimos quienes iban a ser las ruedas a seguir. Se trata de una pareja de chica y chico, Iradier y Joseba. La verdad es que nos sorprendió a mi pareja de cierre y a mí que ya en esos primeros tramos no corrieran, pero bueno por ahora tampoco le dimos más importancia.

El verde lo inunda todo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Tras ese primer tramo por asfalto nos metimos de lleno en la subida a Pagolar, por delante casi cinco kilómetros de ascensión con muy pocos descansos. Al principio por un pequeño bosque frondoso y con un verde espectacular. Eso conectaba con una parte más abierta desde donde podíamos ver parte de Okondo y hasta la línea de salida. Iradier empezaba a pararse con asiduidad, si bien es cierto que alguna rampa se las traía. Este tramo también nos acompañó un chico con una bicicleta que iba a ser el encargado de estar pendiente de los participantes de la carrera de diez kilómetros. Los cinco nos introdujimos en la parte más bonita de toda la carrera. Se trata de otro tramo de bosque cerrado con vegetación alta. Íbamos subiendo tranquilos al ritmo que marcaban Joseba e Iradier, lo cual nos vino bien para saborear esos kilómetros tan chulos.

Los participantes corriendo por una de las palas mas tendidas Gonzalo Pérez Zunzunegui

Quedaba la última parte de subida por una pista abierta que disponía de unas vistas impresionantes del valle. Tras un pequeño repecho nos encaramamos a la cima de Pagolar donde además del buzón, y vértice geodésico estaba el primer avituallamiento.

Tocaba crestear camino de otro pico que es Mostatxa. Por el camino llevamos todo el rato a nuestra izquierda LLodio bajo Goikogane donde se puede observar incluso la ikurriña en su cima y a la derecha el valle con la sierra Gorobel, imponente detrás.

Judas en Pagolar Gonzalo Pérez Zunzunegui

Toca un descenso un poco incómodo ya que el terreno está bastante descompuesto, pero son solo unos 400 metros. Delante pasándolo mal van los chicos. Llevamos la mitad de la distancia, pero eso si casi todo el desnivel realizado. Ahora hasta llegar al amparo de los árboles de nuevo, una pista árida y abierta nos conduce por la ladera que comparten las dos cimas que hemos subido. Llegamos al bosque de nuevo, entre senderos, eucaliptos, robles y algún que otro pino vamos transitando por una zona bastante sencilla hasta el segundo avituallamiento.

Bosques en las faldas de la montaña Gonzalo Pérez Zunzunegui

Nos lo tomamos con calma y encaramos la parte final donde un par de subidas ponen todavía más a prueba las piernas cansadas de Iradier y Joseba. Queda bajar, que lo hacemos a buen trote hasta la línea de meta. Aquí nos enteramos Judas y yo que es la primera vez que esta pareja se ha apuntado a esta distancia y que quizás tenían que haber hecho la corta, pero el ser la única chica local le hizo animarse a la buena de Iradier.

Con Joseba e Iradier Gonzalo Pérez Zunzunegui

Ya en meta damos nuestra labor de cierre por terminada. La ruta merece mucho la pena, tanto por las vistas como por el terreno y recorrido. Tiene todo lo que una carrera de trail debe, subidas donde correr, otras donde sufrir, bajadas con pendiente y pista y sendero donde disfrutar. Si le añadimos la estupenda organización y la cerveza y panceta de la llegada hacen del trail de Okondo un imprescindible en las pruebas por monte en Bizkaia. Con ganas ya de la tercera edición.