Territorio Urkiola

 DATOS PRINCIPALES  

·        Kilómetros: 25,33km

·        Desnivel positivo: 1112+ 

·        Duración: corriendo 3:30h / Caminar - correr: 4:15h / Senderismo 5:15h

DESCRIPCIÓN  

Cuando hablamos del parque natural de Urkiola a todo el mundo lo primero que se le viene a la cabeza es la cumbre del Anboto y las escarpadas crestas que lo rodean con Untzillatx, Alluitz o Mugarra entre otros. Pero este parque natural tiene mucho más que ofrecernos que todo eso que ya de por si es mucho. Además, esas cumbres siempre presentan la dificultad añadida de que son muy aéreos y lo técnico de los mismas.

En esta oportunidad vamos a realizar una excursión para todos los públicos visitando la parte alavesa de este impresionante parque natural bautizado por muchos montañeros como la pequeña suiza vasca por su similitud en los terrenos elevados con las montañas del país europeo.

Arrancamos desde la localidad vizcaína de Otxandio, justo en la muga con Araba, tanto es así que nada más salir de ella estamos en la provincia alavesa. Hemos dejado el coche en el polideportivo porque justo detrás tenemos el GR que nos va a llevar a Urkiola, al santuario. Por delante nueve kilómetros hasta esa primera parada.

El GR por el que transitamos el 38, también denominado del vino y el pescado parte desde las tierras del viñedo en Oyón y va hasta el puerto de Bermeo, con lo que permite atravesar Euskadi de sur a norte, surcando paisajes tan diversos como cautivadores. Utilizada antaño por arrieros, su calzada alberga todavía el aroma de las mercancías que por ella circulaban. De los puertos de Bermeo, Ondarroa y Lekeitio partían los carreteros con sus mulas cargadas de pescado fresco o en salazón y, en su viaje de vuelta cargaban sus carruajes de trigo, sal, vinagre y vino.

El recorrido es sencillo tan solo tenemos que fijarnos en los cruces y seguir las marcas horizontales rojas y blancas para no tener ningún problema. Por el trayecto atravesaremos ríos, veremos pequeñas cascadas, tendremos unas vistas, si la niebla no hace acto de presencia, del macizo del Gorbea con él y con Lekanda como figuras características. También pasaremos por un impresionante hayedo, frondoso, donde la temperatura baja unos grados lo que en esta temporada del año siempre es bien recibido, así como además es lugar de recogida de setas, por lo que no será raro, si lo días anteriores ha llovido, ver a mucha gente con sus respectivas cestas de madera. Ya al acercarnos al santuario un par de pequeñas cascadas sumaran el sonido de agua al de la propia naturaleza.

Llegamos sin más dificultad al Santuario de Urkiola, donde podemos hacer un alto para reponer fuerzas y agua, así como para aprovechar a ver tanto la iglesia como la curiosa piedra exterior, tximistarri, a la que manda la costumbre dar siete vueltas cada 13 de junio para encontrar el amor. Junto al Santuario nace el camino que lleva al mirador de las tres cruces, o, mejor dicho, el “Vía Crucis”. Es un camino corto que atraviesa un bonito hayedo y deja atrás la ermita de Santo Cristo. al final tenemos una impresionante panorámica sobre el desfiladero de Atxarte y toda la zona de Durangaldea.

El hayedo de Urkiola Gonzalo Pérez Zunzunegui

Una vez terminada la parada nos desviamos del GR y ponemos camino a las entrañas del parque natural. Hay dos opciones para llegar al interior, bien seguir la pista que sale justo a la derecha nada más hemos llegado al Santuario o bien coger el sendero que sube más fuerte y que pasa por Urkiolaguirre. Yo recomiendo esta segunda por las excepcionales vistas que ofrece.

Llegamos a otro de los platos fuertes del día. Llegamos al collado de Asuntze. Es el momento de parar y mirar 360 grados a nuestro alrededor. Por un momento uno se siente pequeño ante tal magnitud de roca, picos, verdes prados. Es indescriptible cuando se llega por primera vez. Justo a la derecha tenemos la fuente pol-pol llamada así por el ruido que hace al caer.

Aviso para navegantes, tiene un fuerte sabor a hierro. Continuamos dirección Anboto y justo bajo sus pies tenemos la opción de subir o no. Si el día está claro y con cuidado sobre todo en su parte final es un excelente mirador de mucha parte de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa. Con tiempo húmedo no es recomendable.

Bajamos y ahora si vamos terminando, pero antes subiremos al no tan conocido Orixol. Tras descender llegamos al collado de Zabalondi. Detrás nuestro se encuentra la mole rocosa de Anboto en una perspectiva que la hace aún más imponente. En la parte superior derecha se encuentra el ojo de Ezkillar. Mucho más pequeño que el de Aitzulo, pero a este lo envuelve la magia de Mari.

Tras faldear Izpizte por bosque y la cumbre de Gantxagako Atxa, está por una pedrera, llegamos al collado de Leziaga desde donde empezamos a subir directamente Orixol. Se trata de una cima que vive a la sombra de Anboto, pero muy recomendable de hacer. Transitaremos por un bosque precioso y también desde su buzón cimero tenemos unas vistas espectaculares del valle alavés de Aramaio.

Para finalizar, descendemos del mismo de forma acusada por un bosque camino de Olaeta, donde tras un pequeño tramo de carretera cogeremos de nuevo el GR-38 que en sentido contrario nos conduce sin perdida alguna al fin de nuestra ruta en Otxandio. Hemos cubierto una parte del parque natural, queda mucho más en la parte vizcaína, pero eso lo dejamos para otro día.