Teruel es una provincia que esconde historias y leyendas, un espectacular territorio que castillos,iglesias, edificios y espacios naturales que a menudo quedan eclipsados pos sus provincias hermanas de Zaragoza y Huesca. Sin embargo, los pueblos de turolenses no tienen nada que envidiar y sí mucho que ofrecer. Estos son cinco de ellos, que con su especial magia harán que se quiera volver para conocer más. Son la excusa perfecta para hacer una ruta durante una salida d efin de semana o en vacaciones.

Valderrobres

Para llegar al portal de San Roque, entrada a Valderrobres, hay que cruzar el puente gótico sobre el río Matarraña. de Turismo de Aragón

Valderrobres es uno de los pueblos de Teruel que cuenta un patrimonio arquitectónico de gran valor. En la comarca de Matarraña, el río que le da nombre atraviesa el núcleo urbano y obliga a cruzar el viejo puente gótico de piedra para acceder al casco histórico por el portal de San Roque que da acceso a la plaza Mayor. Un monumental castillo del siglo XII corona el pueblo y está conectado con la iglesia también gótica de Santa María la Mayor. Valderrobres es un conjunto histórico de calles medievales, llenas de hermosos rincones. Para los amantes de la aves, el observatorio de aves de Mas de Bunyol, en una antigua casa rústica, permitirá seguir las evoluciones de los buitres de la reserva.

Calaceite

Las casas solariegas y los pórticos de las plazas confieren un particular encanto a Calaceite. Turismo de Aragón

También en la comarca del Matarraña, Calaceite también está declarado Conjunto Histórico-Artístico. Cerca de la muga con Catalunya, cuenta con un patrimonio de gran valor arquitectónico compuesto por edificios señoriales, plazas y pórticos. Entre ellas destacan la fachada renacentista del ayuntamiento y la iglesia barroca alrededor de la cual se desarrolla el casco histórico. En él, numerosas casas señoriales, capillas, ermitas y portales recuerdan el esplendor que vivió antaño la localidad. Un museo, el de Juan Cabré, dedicado al arqueólogo local que impulsó las excavaciones realizadas en la comarca, recoge los restos históricos más interesante e importantes.

Mirambel

La tranquila Mirambel cuenta con un pasado ligados a las órdenes religioso-miltares de la Edad Media. Turismo de Aragón

Ya en El Maestrazgo se llega a Mirambel, también incluido en la lista de los pueblos más bellos de Teruel, algo de lo que da fe el el Premio Europa Nostra a la conservación. Pasear por sus calles permite descubrir su origen religioso y militar ya que perteneció a la Orden Militar de San Juan y conserva perímetro amurallado. De esta manera se puede disfrutar del llamativo Portal de las Monjas, con sus celosías de yeso., o el convento de las Agustinas y la iglesia de Santa Margarita. Entre los edificios civiles destaca el Ayuntamiento y la Lonja. Para los que quieran hacerse una idea de qué pueden encontrar en El Maestrazgo conviene acercarse al Parque Cultural del Maestrazgo, donde con paneles y maquetas muestran algunos de los edificios más reseñables.

Rubielos de Mora

El patrimonio arquitectónico de Rubielos está declarado Conjunto Histórico Artístico. Turismo de Aragón

El pueblo Rubielos de Mora se encuentra en la comarca Gúdar-Javalambre y es otro centro amurallado que protege casas solariegas y otros edificios que forman un Conjunto Histórico Artístico. Apodado el Pórtico de Aragón, resulta un excelente mirador sobre la provincia de Teruel. Guarda magníficos ejemplos de arquitectura civil y religiosa heredera de un rico pasado. Además de la casa consistorial, se pasear juntoa a casonas, las escuelas modernistas, el antiguo hospital de Gracia y actual Museo Salvador Victoria, la excolegiata de Santa María, los conventos del Carmen, sede del Museo de José Gonzalvo, y el de las Agustinas. Pero su historia comenzó mucho antes de la aparición de la humanidad. Los dinosaurios pasearon por estos campos y Dinópolis lo cuenta.

Cantavieja

Cantavieja inició sus historia documentada en tiempos de los íberos. Turismo de Aragón

Como otros muchos pueblos de esta comarca, Cantavieja es, o fue, uno de los enclaves históricos más importantes del Maestrazgo durante la Edad Media, pero su pasado se remonta a mucho antes, a un poblado íbero, que primero se romanizó y después sufrió la ocupación musulmana que acabo convirtiéndolo en uno de los protagonistas de las disputas entre cristianos y árabes durante el medievo. Este convulso pasado, donde templarios, sanjuanistas y carlistas, entre otros, dejaron su impronta y su huellas en edificios, relatos, gastronomía y rutas. En el Museo de las Guerras Carlistas podrán conocer la historia de Ramón Cabrera, el Tigre del Maestrazgo, uno del os principales protagonistas de la Primera Guerra Carlista.