Para los viajeros amantes del misterio, los hospitales, los sanatorios o los psiquiátricos abandonados siempre han ejercido una particular fascinación. El sufrimiento de sus antiguos ocupantes parece ser el germen de leyendas y mitos.
La isla de Pedrosa (Santander)
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En esta isla de la bahía de Santander se instaló un lazareto para cuarentenas, que después fue hospital donde ingresaban personas con deformaciones oseas y otras malformaciones. Unos investigadores que oyeron hablar de presencias investigaron y afirmaron haber visto un grupo de niños acompañados de una enfermera. Pero la la leyenda más famosas es la de Aurora y Pilar, las niñas pájaro, que vivieron en la isla a finales de los sesenta. Los visitantes cuentan que sus fantasmas aún deambulan por la isla. Partes de las antiguas instalaciones permanecen abandonadas y algunos edificios se han rehabilitado para convertirse en centro de rehabilitación de dependencias.
La Leprosería de Abades (Tenerife)
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También conocido como el Sanatorio de Abades, es un complejo de edificaciones ubicadas entre el pueblo de Abades y la Punta de Abona, en la isla de Tenerife. Este centro se levanto con la misión de que ingresaran y fueran tratados allí los enfermos de lepra manteniéndolos aislados del resto de los población en una época en la que esta enfermedad aún era un estigma y el miedo al contagio todavía grande. Su aura de lugar maldito y se ha mantenido hasta ahora.
Hospital del Tórax de Terrasa (Bercelona)
Barcelona Film Comission
Antiguo hospital especializado en tuberculosis que después se abrió a otras enfermedades respiratorias y del pulmón. Abierto en los años 50, mantuvo su actividad hasta 1997. Estuvo considerado como uno de los hospitales con mayor tasa de suicidios. Se dice que los enfermos, afectados por largas hospitalizaciones en las que vivían la lenta y dolorosa muerte de otros los enfermos provocaba una psicosis general que en muchos casos acababa en un salto desde la novena planta.Tras unos años de abandono se ha recuperado como plató audiovisual y en especial como escenario para películas, convirtiéndose en un enorme escenarios de ambiente muy particular. Sombras deambulando y sonidos extraños, sentirse observados o acariciados, estas son algunas de las experiencias descritas. Hay visitas guiadas.
Sanatorio de Alfaguara (Granada)
Ayuntamiento de Alfacar
Este es otro caso en el que un hospital que una vez estuvo dedicado a los pacientes de tuberculosis es además escenario de una serie de historias inquietantes. Se dice que los visitantes han observado cómo los árboles que rodean el lugar mueren, que los coches que dejan aparcados aparecen al día siguiente cambiados de posición sin causa explicable. También se habla de la presencia de fantasmas, entre ellos el de la fundadora del centro, Berta Wilhemi. No es el único que se deja ver. Antiguos ingresados han creído reconocer a otros compañeros.
Preventorio de la Sabinosa (Tarragona)
Jordi Gili
Lo que empezó siendo un centro al que los niños acudían para prevenir la tuberculosis a comienzos del siglo XX se convirtió en un hospital de guerra para el bando republicano durante la Guerra Civil y volver a su función original durante los años 50 y 60 de la posguerra. Cuando cerró paso a ser centro de hospitalización de refuerzo para casos de emergencias públicas y refugio para evacuados en caso de desastre. Pero su negra fama ha crecido tras conocerse los maltratos y las vejaciones generalizadas sufridas por los niños durante su estancia preventiva en los años de la posquerra franquista.
Sanatorio del Santo Ángel (Madrid)
Deensel
También llamado de La Barranca, este edificio sanitario abandonado en Navacerrada nació en los años 40 como hospital que los enfermos de tuberculosis pudieran beneficiarse del limpio aire de la sierra de Guadarrama. Con los avances de la medicina, tanto la preventiva como la de curación, acabó su labor especializada en tuberculosis y paso a ser un centro psiquiátrico. Clausurado definitivamente en 1995, comenzaron las leyendas de luces misteriosas, voces misteriosas y gritos desgarrados de sus antiguos pacientes. Está considerado un lugar de encuentro con el más allá donde tienen lugar ceremonias satánicas.
Sanatorio de Cesuras (Samedes, A Coruña)
Tripadvisor
Una vez más, la lucha contra la tuberculosis es el germen de la construcción de este pabellón situado en la coruñesa comarca de Betanzos. Su origen se remonta a 1925, aunque la escasez de fondos económicos provocó que este no se finalizara y la llegada de la Guerra Civil de 1936 no mejoró sus perspectivas. Desde entonces ha permanecido abandonado, aunque ha habido intentos de darle utilidad, pero ninguna ha salido adelante. Así lleva casi 90 años. No se le conocen leyendas, pero quién sabe.
En esta isla de la bahía de Santander se instaló un lazareto para cuarentenas, que después fue hospital donde ingresaban personas con deformaciones oseas y otras malformaciones. Unos investigadores que oyeron hablar de presencias investigaron y afirmaron haber visto un grupo de niños acompañados de una enfermera. Pero la la leyenda más famosas es la de Aurora y Pilar, las niñas pájaro, que vivieron en la isla a finales de los sesenta. Los visitantes cuentan que sus fantasmas aún deambulan por la isla. Partes de las antiguas instalaciones permanecen abandonadas y algunos edificios se han rehabilitado para convertirse en centro de rehabilitación de dependencias.
