A veces encierran el pueblo entres sus lienzos, otras la localidad rodea la fortificación, en algunos casos solo son restos que salpican la localidad. En cualquier caso son un recuerdo de nuestro pasado que hay que conocer.
Hondarribia (Gipuzkoa)
Iker Azurmendi
La muralla de Hondarribia es una de las pruebas más palpables del origen medieval de la villa y de su importancia estratégica a orillas del río Bidasoa y como salida al mar. Aunque a lo largo del tiempo fue siendo reforzada y ampliada, en la actualidad solo quedan algunas de sus estructuras y parte de los lienzos más grades. El Cubo de Santa María, el Baluarte de la Reina, la Fortificación de San Nicolás y el Bastión de Santiago son las estructuras que han llegado hasta hoy y se pueden visitar hasta hoy. Parte de la desaparición de esta muralla, especialmente la orientada hacia la vecina Francia fue obra de los soldados franceses que ocuparon esta plaza durante la Guerra de la Independencia contra Napoleón.
Orduña (Bizkaia)
Ayuntamiento de Orduña
Orduña conserva aún tramos de las antiguas murallas góticas, del siglo XV, que rodeaban la ciudad. El principal es un muro de sillería que da acceso al paseo de ronda que rodea la cabecera de la iglesia de Santa María. Otros restos de importancia se conservan en la puerta de la Iglesia de Santa María y junto a la puerta de la Iglesia de San Francisco. En algunas zonas, como la del Castillo, se conserva exenta y como fue pensada en su origen y en otras muchas forma parte de los edificios de la ciudad. En la actualidad se está llevando a cabo su restauración y su puesta en valor para uso de los ciudadanos.
Peñacerrada-Urizaharra (Álava)
Fotoquintas DNA
Esta villa medieval fundada en el siglo XIII conserva su recinto amurallado, del que destaca la impresionante Puerta Sur, flanqueada por dos grandes torreones macizos y con un matacán sobre la puerta de arco apuntado, dando una idea de la magnitud de sus defensas. En su azarosa historia, perteneció tanto al reino de Castilla como de Navarra. El rey Carlos II se encargó de fortificarla y Enrique de Trastamara la conquistó para dejarla finalmente bajo soberania castellana. En su interior detaca la iglesia de La Asunción y varias casas señoriales.
Ujué (Navarra)
Javier Bergasa
Otra localidad de marcado carácter defensivo y fronterizo, esta vigilando los accesos al viejo reino de Navarra. La iglesia fortaleza de Santa María de Ujué en lo alto de la colina y el pueblo a sus pies creciendo a lo largo de la ladera muestra una atalaya que permite ver los Pirineos hacia el norte y la ribera del Ebro con el Moncayo hacia el sur. De marcado ambiente medieval, no es difícil sentirse trasportado a otras épocas mientras se busca dónde comer unas migas.
Sos del Rey Católico (Zaragoza)
Turismo de Aragón
Sos, cuna del rey Fernando de Aragón, más conocido como el Católico y del que hereda la segunda parte del nombre, es un hito fronterizo entre los reinos de Navarra y Aragón, lo que explica su ubicación en un alto y su carácter de atalaya amurallada. Sobre la localidad se alza se alza la torre del homenaje de su castillo del siglo XII y desde ella desciende la vías y calles de la judería. Destacan rincones como la plaza Mayor, la lonja, la casa consistorial y grandes casas nobiliarias.
Briones (LA Rioja)
Juanje
El municipio riojano de Briones se emplaza sobre un cerro de 80 m de altura, con su ladera norte cortada sobre río Ebro. La villa, declarada Conjunto Histórico Artístico, posee una trama urbana medieval y son muchos los edificios de interés. De su muralla quedan restos. La antigua fortaleza, del siglo XIII se levanta con carácter de defensa fronteriza entre Castilla y Navarra. Se han acondicionado los restos de la fortaleza con la colocación de una escalera adaptada para subir a la torre y darle un uso de mirador sobre el el valle del Cidacos, que en el fondo es su función original. Se conservan las puertas de La Villa y de La Media Luna, y parte de la cerca y de la torre del homenaje.
Laredo (Cantabría)
Axel Presno
La muralla de Laredo rodea el casco histórico de la ciudad, la Puebla Vieja. Del siglo XIII, en la actualidad se conservan alguno restos y parte de sus 12 puertas originarias. Alguans de ellas son la puerta de Bilbao, o puerta de San Lorenzo o arco de la Calzada, que conserva la torre de vigilancia del siglo XIV.; la puerta de Santa María la Blanca, o puerta de San Martín (en la imagen), era el primer paso aduanero y de control para mercaderes y viajeros; o la puerta del Merenillo, que daba paso al interior por la antigua calle Carnicerías hoy San Marcial y que acoge otra de las puertas, la de San Marcial o del Matadero (en la imagen), y hacia el exterior a la vieja dársena de la villa.
La muralla de Hondarribia es una de las pruebas más palpables del origen medieval de la villa y de su importancia estratégica a orillas del río Bidasoa y como salida al mar. Aunque a lo largo del tiempo fue siendo reforzada y ampliada, en la actualidad solo quedan algunas de sus estructuras y parte de los lienzos más grades. El Cubo de Santa María, el Baluarte de la Reina, la Fortificación de San Nicolás y el Bastión de Santiago son las estructuras que han llegado hasta hoy y se pueden visitar hasta hoy. Parte de la desaparición de esta muralla, especialmente la orientada hacia la vecina Francia fue obra de los soldados franceses que ocuparon esta plaza durante la Guerra de la Independencia contra Napoleón.