Aunque llegar tarde al Romanticismo literario en España, técnicamente se le considera postromático, el escrito y poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer es uno de los autores más conocidos de este periodo.

Una de sus obras más conocidas es ‘Leyendas’, que en realidad es una recopilación de unos cuentos a medio camino entre la fantasía y el terror en le que narra historias que muy bien podrían narrarse en noches de fantasmas y espíritus errantes. También sus cartas y sus poemas le hacen digno testigo y relator de la convulsa España de mediado del siglo XIX.

Gran parte de este obra se fue forjando durante su estancia en el monasterio de Veruela, en Zaragoza y a los pies del Moncayo. Se instaló en este cenobio cisterciense junto a su hermano Valeriano durante casi un año para recuperarse de una recaída de la tuberculosis que padecía desde hace años. Además de productiva con sus Cartas desde mi celda, su paso por estas tierras marcó profundamente el resto de su producción literaria.

Pero por matrimonio, también dispuso de una casa familiar en la localidad soriana de Noviercas, en la ladera opuesta del Moncayo y desde donde continuó sus visitas y recorridos por esa zona.

Sus andanzas e historias inspiradas en la zona han llevado a que las autoridad turísticas de Zaragoza, Soria y Navarra ofrezcan sendas rutas que recuerden su paso por estos territorios y las leyendas y textos que inspiraron.

Ruta de los Bécquer en Moncayo (Zaragoza)

Siguiendo el itinerario recogido en la Carta Tercera, de la obra Cartas desde mi celda, la Ruta de los Bécquer permite recorrer los parajes en los que visitaron Gustavo y Valeriano. El camino parte del monasterio de Veruela y llega hasta Litago, pasando por Trasmoz.

Claustro del monasterio cisterciense de Veruela, donde Bécquer se repuso de su tuberculosis. Turismo de Aragón

Se trata de un recorrido de 7,5 kilómetros que se inicia en las puertas del monasterio y que, a través de ocho carteles, sigue el itinerario marcado por Gustavo Adolfo Bécquer. Los carteles contienen sus textos además de ilustraciones de Valeriano.

La ruta sale del monasterio de Veruela y visita la Cruz Negra de Bécquer, el poblado celtibérico de la Oruña, Trasmoz (donde existe un Museo de la Brujería) y, por último, la localidad de Litago. Antes de llegar a Trasmoz hacer un alto en el yacimiento de la Oruña. El recorrido comienza en el párking del monasterio, que se puede visitar. El horario entre octubre y marzo es de 10:30 horas a 18:30 horas todos los días excepto los martes. Resto del año el horario es de 10.30 a 20.30 h.

Trasmoz, un pueblomarcado por la leyenda bastante antes de que llegara el poeta sevillano. Turismo de Aragón

TRASMOZ, EL PUEBLO EXCOMULGADO Y MALDITO

La localidad zaragozana ha dado lugar a leyendas de brujería que el poeta Bécquer recogió en al gua de su leytendas. Es el único pueblo español oficialmente maldito y excomulgado por la Iglesia Católica.

Durante el siglo XIII, los ocupantes del castillo falsificaban monedas. Para evitar que la población local investigara el raspado y martilleo, difundieron el rumor de que brujas y hechiceros hacían sonar cadenas y forjaban calderos para hervir pociones mágicas por la noche. También era territorio laico, lo que significaba que no pertenecía al dominio de la Iglesia y no tenía que pagar impuestos al monasterio de Veruela. Una disputa por la leña del monte de la Mata entre Trasmos y Veruela hizo que el abad aprovechase los rumores sobre brujería para pedir al arzobispo de Tarazona la excomunión del pueblo en 1255, que fue realizada. Las disputas con Veruela continuaron y en el siglo XVI cuando el monasterio comenzó a desviar agua del pueblo en lugar de pagarla, el señor de Trasmoz se alzó en armas. El rey de Aragón Fernando II le dio la razón. Pero los rumores de brujería seguían y en 1511 el papa Julio II lanzó una maldición sobre la aldea. Solo un Papa tiene el poder de levantarla, pero ninguno lo ha hecho hasta el día de hoy.


Ruta de Bécquer en Navarra

La ruta transcurre por el camino que recorría el poeta sevillano entre el hotel que lleva su nombre en el Balneario de Fitero y el monasterio de Veruela. Este recorrido por el camino conocido como El Soto inspiró dos de sus leyendas más conocidas: La Cueva de la Mora y El Miserere.

Desde la cumbre del Circuito de las Rosca se puede contemplar un  gran panorámica de la ribera del Alhama.

Desde la cumbre del Circuito de las Rosca se puede contemplar un gran panorámica de la ribera del Alhama. Turismo de Fitero

Entre los hitos que se pueden encontrar en este paisaje, de indudable interés ecológico, se encuentra la Cueva de la Mora, que inspiró la historia del mismo nombre; la elera de San Valentín o de los Frailes, el castillo de Tudején junto al río Alhama, o el Circuito de las Roscas, una peculiar formación geológica desde cuyo alto hay una espectacular vista de la ribera del Alhama y sus alrededores.

La Ruta de Bécquer por Tierras Sorianas

La influencia que ejerció Soria y el Moncayo en Bécquer, queda patente en varias de sus leyendas, localizadas en estas tierras.

Así, El Rayo de Luna, se inspira en as ruinas del monasterio de San Polo, en Soria capital; El Monte de las Ánimas transcurre en el monte de ese mismo nombre en las afueras de la capital y a orillas del Duero. El relato de La Promesa se ubica en la villa de Gómara, donde se pueden visitar la iglesia de San Juan Bautista y la ermita de la Virgen de la Fuente del siglo XVII.

También, el cuento La Corza Blanca se desarrolla en Beratón, localidad soriana a los pies del Moncayo. Son parajes de encina que fueron lugares sagrados para los celtíberos y guarida de salteadores de camino. Impresiona la panorámica que se divisa desde el llamado agujero del viento, dominando el valle de Isuela.

Entrada a la casa de los Bécquer en Noviercas. Soriateinteresa

Otro ejemplo más es la leyenda Los Ojos Verdes, ambientada en las inmediaciones de Noviercas, en concrerto en el paraje del río Araviana y el pozo Román. Además, esta localidad alberga el Museo de Gustavo Adolfo Bécquer. También se puede ver la casa familiar de la esposa del escritor Casta Esteban, donde nacieron dos de los tres hijos del matrimonio.

En la localidad de nacimiento de Casta Esteban, Torrubia de Soria, se puede encontrar la Casa Museo Mujer de Bécquer