Las compras on line están a la orden del día por la facilidad de recibir los productos en muy poco tiempo y sin moverse de casa, con apenas unos pocos clics en el ordenador, la tablet o el teléfono móvil. Con tantos millones de pedidos a lo largo y ancho del mundo es comprensible que a veces se produzcan errores y se extravíe alguno, o falte un producto en el paquete, o sea de un color o talla diferente al que se compró.

Un escorpión venenoso

Lo que no es tan entendible es lo que ha tenido que sufrir una joven estudiante británica, que realizó un pedido a la tienda on line de Shein, marca de ropa y complementos a precios económicos con sede en China. El paquete llegó, pero nadie se podía imaginar que dentro, además de las botas que había pedido, viajaba un ser vivo que, obviamente, no formaba parte de la orden.

Se trataba de un escorpión y la clienta, Sofía Alonso-Mossinger, relató a la BBC que en un primer momento pensó que se trataba de un juguete o un adorno, que alguien por error o como regalo había introducido en la bolsa. La joven, de 18 años y estudiante de Ingeniería Eléctrica y Electrónica en la Universidad de Bristol, asegura que segundos después la anécdota se convirtió en una experiencia “aterradora” al comprobar que se movía, que era un escorpión real.

Decide no matarlo

Su reacción inmediata fue cerrar la bolsa y sacarla de su habitación, donde la había abierto. “Me asustaba la idea de tener un escorpión en mi habitación”, explicaba. Su primera reacción, al compartir lo que había pasado con una compañera de piso, fue pensar en matar al artrópodo, pero después llegó a la conclusión de que el animal no tenía ninguna culpa y lo pasaron de la bolsa a un táper con la ayuda de otro compañero de piso, que casualmente estudia Zoología.

Sin saber si el animal era venenoso o no, le ofrecieron agua, que el escorpión bebió, y se pusieron en contacto con organizaciones dedicadas al rescate de animales. Una de ellas, el Centro Nacional para el Bienestar de los Reptiles (NCRW), envió a una persona para hacerse cargo del escorpión y certificó que se trataba de un ejemplar de la especie Olivierus martensii, también conocido como escorpión chino, cuya picadura puede ser mortal aunque generalmente sólo causa inflamación y bastante dolor a un adulto sano.

Lo más sorprendente es que desde esa organización aseguraron que no se trata de un hecho tan inusual. De hecho ha sucedido dos veces en un mes, y los dos escorpiones han aparecido en sendos envíos de Shein. Tras ser consciente de lo sucedido, la empresa china asegura que encargó una investigación interna, que reveló que se habían seguido todos los procedimientos de empaquetado estándar. Lo que está claro es que algo falló, aunque por suerte no hubo que lamentar ninguna desgracia y la estudiante lo ve ahora como “una historia divertida”, aunque admite que durante los primeros instantes “fue muy aterradora”.