Los peritos discrepan ante el juez Puente sobre si los audios de Koldo han sido manipulados

Seis peritos han defendido este jueves en el Tribunal Supremotesis opuestas sobre la autenticidad de los audios grabados por el exasesor ministerial Koldo García: los agentes de la Guardia Civil no ven trazas de manipulación, mientras que los expertos de la defensa de Santos Cerdán sostienen que pudieron alterarse.

El juez Leopoldo Puente, que investiga a los exdirigentes socialistas Santos Cerdán y José Luis Ábalos, entre otros, por presuntos amaños en adjudicaciones de obra pública, ha interrogado a cuatro agentes de la Guardia Civil que realizaron dos informes sobre los audios y a dos expertos que elaboraron una pericial a petición de la defensa de Cerdán.

La autenticidad de los ocho audios grabados por Koldo García durante cuatro años (2019-2023) es uno de los aspectos clave de la investigación, especialmente cuestionado por la defensa de Cerdán, quien fue imputado a raíz de ellos y estuvo cinco meses en prisión preventiva.

En declaraciones eminentemente técnicas, los peritos han confirmado sus informes, en los que el juez ya había evidenciado “discrepancias”.

Según informan a EFE fuentes jurídicas, los agentes de la Guardia Civil han mantenido que no detectaron trazas de manipulación con las herramientas empleadas para analizar los audios.

Dos agentes han admitido que, en un plano teórico, existiría la posibilidad de introducir modificaciones en audios mediante Inteligencia Artificial.

En cambio, los expertos de la defensa de Cerdán han reiterado que los audios pudieron alterarse, al no haberse realizado un análisis “frame a frame”, lo que a su juicio impide descartar alteraciones, ediciones o inserciones externas.

Al citar a los peritos, el juez consideró “relevante” saber si las conversaciones fueron grabadas en los terminales en los que se hallaron o si podrían proceder de otros archivos posteriormente volcados, así como determinar si los archivos resultan auténticos y libres de manipulación, cortes o edición.

Estas periciales se enmarcan en la pieza separada del caso Koldo, centrada en presuntos amaños en adjudicaciones de obra pública en la que están investigados José Luis Ábalos, Santos Cerdán y varios empresarios, incluidos exdirectivos de Acciona.

Defensa de Cerdán

El magistrado dio este paso después de que la defensa de Cerdán aportara el 26 de noviembre un informe que concluye que dichos audios presentan "incoherencias técnicas, temporales, estructurales y metodológicas" algo que, según los dos peritos que lo firman, solo puede explicarse "por exportación, reensamblaje o manipulación técnica". Además, sostienen que dichas "irregularidades" no pueden considerarse "accidentales ni atribuibles al funcionamiento ordinario del sistema operativo iOS", propio de los iPhones.

El informe de la defensa de Cerdán añade que la calidad técnica de los audios muestra que "no reúnen los requisitos mínimos exigidos para una identificación biométrica de locutor", por lo que creen que "no puede sostenerse científicamente que las voces analizadas correspondan a una misma persona, ni que puedan atribuirse con fiabilidad a individuo concreto alguno".

Asimismo, los peritos aprecian una "deficiencia crítica en las pericias oficiales", así como una "ruptura insubsanable en la cadena de custodia lógica" por cuanto avisan de que "no es posible afirmar con certeza que los archivos examinados correspondan a las primeras copias forenses obtenidas por las unidades actuantes, ni que no hayan pasado por procesos intermedios de copia, reindexación, restauración o manipulación".

La defensa de Cerdán ha combatido en todo momento la autenticidad de dichos audios al considerar que el que fuera asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes podría ser un "agente encubierto" de la Guardia Civil que podría haber fabricado o manipulado las grabaciones o, al menos, provocado ciertas conversaciones, sabedor de que las estaba registrando.

Los abogados del exdirigente socialista también han planteado en sus escritos la posibilidad de que se usara un programa informático del estilo de Pegasus para hacer las grabaciones, recordando en ese sentido que hay juzgados que ya investigan el presunto espionaje con ese 'spyware'.