Carlos Mazón ha anunciado este lunes su dimisión como president de la Generalitat Valenciana, aunque no convocará elecciones y seguirá como diputado en Les Corts. "La Generalitat necesita un nuevo tiempo" ha sostenido, en una comparecencia cargada de expectación mediática y en la que estaba previsto el anuncio de su salida de la Generalitat.
Más allá de reconocer el error de no haber cancelado su agenda el día de la tragedia, Mazón se ha centrado descargar toda responsabilidad en los organismos dependientes del Gobierno español a la hora de gestionar un fenómeno "inimaginable". Por último, ha apelado "a la responsabilidad" de la mayoría parlamentaria -PP y Vox- a la hora de elegir a un nuevo jefe del Consell .
"Ya no puedo más", ha manifestado un año después tras alegar que por "voluntad personal habría dimitido hace tiempo porque ha habido momentos insoportables" para él y para su familia.
Defiende su gestión
"Sé que el ruido que hay alrededor de mi persona es la excusa perfecta para ocultar la asunción de responsabilidades del Gobierno", tanto por "la información errónea" del 29 de octubre, el día de la Dana, como en el retraso en la ayuda. Con estas palabras, Carlos Mazón ha situado la responsabilidad de la mala gestión del 29-0 en manos del Ejecutivo español. Un mensaje que ha impregnado una comparecencia en la que ha evitado entonar el mea culpa.
La declaración institucional ha comenzado hacia las 09.10 horas en el Palau de la Generalitat. A ella han asistido a los integrantes del Consell, tras haber sido convocada con una hora de antelación. El hasta ahora presidente de la Generalitat ha comenzado desvelando que esta misma mañana, a primera hora, había hablado con Felipe VI para "agradecerle siempre se apoyo y su fuerza", así como a la reina Letizia, siempre y "especialmente durante este año tras la Dana". Unos agradecimientos que ya hacían prever el anuncio de su dimisión.
En su intervención, a la que se ha referido como "un balance personal", ha defendido que, ante el "tsunami inimaginable" que destruyó "materialmente y anímicamente" la provincia de Valencia, "desde la Generalitat Valenciana lo hemos hecho absolutamente todo".
"Esta tierra está acostumbrada a las gotas frías pero no a la furia de la naturaleza que vivimos el 29 de octubre (...) Reitero hoy que jamás un Gobierno autonómico ha abordado un reto ni remotamente parecido", se ha defendido, para después arremeter contra "la falta de ayuda clamorosa" del Gobierno de Sánchez. "Nos quisieron dejar solos", ha llegado a decir.
El único error, mantener su agenda
En lo que respecta a su paradero durante las horas clave de las riadas, ha reconocido que fue un error "mantener la agenda de ese día". No obstante, al mismo tiempo, se ha escudado en que "con los datos" que contaba la Generalitat era inimaginable cómo acabarían desarrollándose los acontecimientos.
En este sentido, ha señalado a la Aemet por calcular que "el temporal" acabaría "yéndose a Cuenca hacia las 18.00 horas" y a la CHJ por no estimar que "el poyo pasaría de estar seco a ser una trampa mortal" en pocas horas. "También es verdad que yo debí haber tenido la visión política de cancelar la agenda y desplazarme hasta allí", ha reconocido, en referencia a Utiel, una de las localidades más afectadas por las riadas.
"Sé que he cometido errores, lo reconozco y voy a vivir con ellos toda mi vida", ha lamentado. "Ninguno fue por mala fe. Ni sabíamos que el barranco del poyo se desbordaba ni supimos que había fallecidos hasta la madrugada ni, tampoco, la magnitud de la tragedia", se ha limitado a decir. "Nos hicimos cargo de la tragedia prácticamente solos", ha iterado, de "una devastación inimaginable".
Campaña de bulos
"Más allá de estos errores, ha habido una campaña brutal que algunos han aprovechado", ha afeado, criticando al PSOE y al Gobierno español por descargar sobre él la mala gestión de la tragedia.
Se ha afirmado que "yo estaba interfiriendo o retrasando la alerta". Todo ello, ha alegado, a modo de "excusa para tapar los fallos que tuvieron aquella tarde las agencias del Gobierno". En este punto, Carlos Mazón ha criticado que se haya orquestado una campaña de bulos "aprovechando la muerte y la tragedia". "Yo no voy a llamarles asesinos", ha aseverado, tras denunciar que en los últimos 12 meses haya sido "foco de crítica, odio y crispación". Por último, ha anunciado su dimisión al frente de la Generalitat y ha defendido la labor desempeñada hasta la fecha con la mirada ya puesta en la reconstrucción de Valencia.
src="https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/statics/js/indexacion_Trebe.js">