Nada nuevo bajo el sol. Más allá de cosechar unos cuantos titulares de prensa y ganar visibilidad, la misión del Parlamento europeo al Estado español se ha saldado sin avances. La visita que había impulsado el PP para presionar con la reforma electoral que podría arrebatar sus escaños al PNV y Junts ha concluido con una evidencia que ya se conocía de antemano: hay obstáculos políticos, más que jurídicos, para aplicar en el Estado español la reforma europea que apuesta por fijar un umbral entre el 2% y el 5% de votos para entrar en la Eurocámara. En el caso del Estado español, al funcionar por circunscripción única en las elecciones europeas, la reforma obligaría a los partidos nacionalistas a cosechar ese porcentaje no en sus comunidades, sino en todo el Estado. Para el PP, los obstáculos se deben a la debilidad de Pedro Sánchez ante sus socios nacionalistas vascos y catalanes, pero para el PSOE es una cuestión de lógica aplastante, porque no se puede dejar fuera del Parlamento europeo a partidos que tienen entre el 20% y el 30% de voto en sus comunidades autónomas. La misión ha dejado la pelota en el tejado del Congreso de los Diputados y el Senado, que tendrían en sus manos alcanzar un consenso o no hacerlo. La alternativa que ha propuesto la socialista vasca Idoia Mendia, miembro de la delegación, es un sistema de doble umbral, que se aplique el 2% en el Estado, pero que se haga una excepción con las comunidades autónomas donde el apoyo a otros partidos es muy elevado, como ya informó Grupo Noticias.

Los eurodiputados de la comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo culminaron este martes dos días de reuniones para informarse de los obstáculos para que el Estado español ratifique la reforma de 2018. Como informaron en una nota de prensa al final de la visita, el presidente de la comisión, el popular alemán Sven Simon, declaró que, en base a las conversaciones que han mantenido, “los desafíos para implementar la reforma electoral de la Unión Europea en España parecen ser de carácter político más que jurídico”. “Por ello, lamentamos que los ministros competentes en la materia no hayan estado disponibles para reunirse con la delegación del Parlamento. La decisión de no transponer la Ley electoral europea a la legislación española plantea interrogantes. Animamos a los partidos en el Parlamento español a buscar un acuerdo y considerar la presentación de una propuesta legislativa para modificar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General de 1985. Esto podría ayudar a que la ratificación de la Ley electoral europea sea un mero paso procedimental”, dijo.

La visita estuvo compuesta por cinco miembros del PP, uno de los cuales es Borja Giménez. Fue asesor de Javier Zarzalejos, a quien el PP presenta como su cuota vasca en el Parlamento Europeo a pesar de que su trayectoria política la haya desarrollado en Madrid. Ahora, su exasesor está defendiendo una reforma que dificulta una representación electoral fiel de la propia comunidad autónoma vasca. En la delegación hay tres socialistas, que no comparten las intenciones del PP; y el miembro de Vox, Juan Carlos Girauta.

El PNV rechaza la circunscripción única

Esta delegación se reunió este martes con dos comisiones del Congreso y el Senado, y el PNV tuvo la ocasión de exponer que “no tiene sentido que haya una única circunscripción” porque no refleja la diversidad del Estado. Además, añadió que ninguna modificación debería ir “en detrimento de la pluralidad”, y que la ley europea permite establecer varias circunscripciones como ocurre en el propio Estado francés. El PNV insiste en eliminar la circunscripción única que obliga a los partidos que tienen implantación solo en sus territorios a forjar coaliciones para garantizarse el escaño.