El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha advertido este domingo en Estocolmo, en el marco de un homenaje a los brigadistas internacionales suecos que lucharon en el bando republicano durante la Guerra Civil española, en contra de la amenaza fascista y autoritaria y ha llamado a proteger el sistema democrático en una Europa unida.

"Se trata de un homenaje que la sociedad sueca celebra en los alrededores del 1 de mayo desde 1978 y perdura hasta nuestros días", ha señalado, al mismo tiempo que ha afirmado que es para él "un auténtico honor" participar en él, "especialmente en un contexto como el actual, donde la internacional fascista y el autoritarismo vuelve a amenazar nuestros sistemas democráticas y nuestros derechos".

Ha recordado que "estos luchadores suecos abandonaron clandestinamente su país para apoyar a España" en "uno de los momentos más duros" de su historia. Asimismo, ha subrayado que "su participación estaba prohibida por el pacto de no intervención, pero finalmente los brigadistas suscitaron un apoyo tal, que el Gobierno terminó por abolir la ley".

Respuesta al fascismo

"La realidad hoy nos expone a situaciones no comparables, pero sí con similitudes, a las vividas antaño. Por eso, nuestra respuesta debe inspirarse en lo mejor que nos legaron otras eras: no podemos dar la espalda a quien necesita ayuda; debemos, más que nunca, luchar colectivamente por proteger cada centímetro de nuestro sistema democrático, que tanto costó conquistar", afirma.

En ese sentido, se ha mostrado convencido de que "la Europa democrática, unida, es más fuerte que la internacional fascista".

En un mensaje en la red social BlueSky, el ministro ha compartido un fotografía de Olle Meurling, el primer brigadista internacional sueco que murió en suelo español, estudiante de teología y revolucionario, que "cuando el fascismo declaró la guerra a la democracia republicana (...), desoyó la prohibición del Gobierno sueco y junto a otros 600 suecos vino a España".

"Por eso hoy rendir homenaje a Olle, honrar su memoria, mantener la llama roja, es una obligación democrática", ha señalado, al tiempo que ha afirmado que "los revolucionarios mueren, pero su memoria sigue viva".

Bustinduy tiene previsto participar este domingo en un acto frente al monumento de "La Mano", obra del artista sueco Liss Eriksson, una escultura de granito erigida en 1977 por iniciativa de la asociación Amigos de los Voluntarios Suecos de España para homenajear a los cientos de brigadistas suecos que lucharon en defensa de la democracia republicana durante la Guerra Civil española.