Desde la campaña electoral y también tras su investidura como lehendakari, Imanol Pradales ha intentado transmitir que su Gobierno actuará con ambición, que hay que dar saltos cualitativos, que la industria tiene que protagonizar un nuevo renacer en Euskadi... y que serán necesarios nuevos instrumentos financieros para impulsar las inversiones requeridas. En ese contexto, el lehendakari ha deslizado este miércoles que su Gobierno necesita unos límites de deuda y déficit más flexibles, y ha solicitado al Estado una senda específica para Euskadi. Esta senda se tiene que negociar de manera bilateral en la Comisión Mixta del Concierto Económico.

“Estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda para acordar la senda de déficit y deuda, dado que entran en vigor las reglas europeas de estabilidad presupuestaria. Nuestro objetivo es hacer valer la solvencia fiscal y financiera de Euskadi para lograr un marco fiscal específico acorde a nuestro desempeño económico”, explicó en el desayuno informativo del Fórum Europa en Bilbao. Pradales vino a decir que el rigor que ha mantenido Euskadi en sus Cuentas durante años le da legitimidad para pedir ahora este margen, ya que la deuda vasca solo representa el 11,7% de su PIB, mientras que la media de las comunidades autónomas asciende al doble, el 22,2%. Insistió en que el Gobierno vasco precisa de un Presupuesto que “encauce las inversiones necesarias para afrontar los saltos cualitativos que necesita Euskadi”.

Pradales en el Fórum Nueva Economía.

La reunión D'Anjou-Montero

Al mismo tiempo, el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou Olaizola, se encontraba en Madrid para mantener un primer encuentro con la vicepresidenta española y ministra del ramo, María Jesús Montero. Fuentes del departamento consultadas por este periódico aseguran que el encuentro tenía como objetivo, sobre todo, que ambos se conocieran. Eso sí, Montero acumula ya a sus espaldas varios años de relación con los técnicos de la hacienda vasca y con el equipo del anterior consejero Pedro Azpiazu, conoce el sistema bilateral, y la reunión transcurrió con un “buen tono”. D’Anjou no acudió con números cerrados, pero sí con relativa urgencia para activar cuanto antes los trabajos, ya que el 29 de octubre tiene que presentar unos Presupuestos y, para ello, necesita las cifras de deuda y déficit. Los equipos técnicos comenzarán ya a trabajar, y tienen por delante un mes y medio.

Las cifras de Montero, y Pradales y el "Industry Deal"

Pradales, por su parte, volvió a hablar del “Industry Deal” que quiere impulsar, y del fondo soberano vasco para las inversiones. Montero, mientras tanto, acaba de aprobar esta semana en Consejo de Ministros la senda de estabilidad presupuestaria hasta 2027, que prevé un límite de déficit del 0,1% para las comunidades autónomas en todo el trienio. Pero Montero ya ha avisado de que, si el PP le tumba este marco en el Senado, volverá a los números iniciales, que exigían un superávit a las comunidades autónomas. En este último ejercicio 2024, el Gobierno vasco ha contado con unos Presupuestos con una estimación de déficit del 0,3%. Y quiere seguir recurriendo a la deuda y el déficit.

¿Cuáles son los objetivos concretos que pide el lehendakari? A Pradales se le formuló esta pregunta en el desayuno informativo, pero se limitó a constatar que el consejero y la ministra estaban reunidos para comenzar a abordar cuestiones como esta, y volvió a reivindicar que Euskadi parte de una posición “muy sólida”. “Aspiramos a seguir utilizando la palanca del déficit y el endeudamiento para activar inversiones productivas y estratégicas”, dijo, para citar después el sector industrial, la transición sociosanitaria, o la energía. Pradales puso en valor que la deuda vasca asciende a 10.661 millones de euros, el 3,2% de la deuda total de las comunidades, “muy por debajo de nuestro peso poblacional y económico”.

En otro momento de su intervención, volvió a apostar por “activar nuevos instrumentos financieros”; sumando recursos públicos e iniciativa privada, EPSV, family offices, fundaciones bancarias... Quiere activar un fondo soberano. El propio D’Anjou es un experto en la gestión de estos productos por su trayectoria en Kutxabank y en el grupo Crédit Agricole Indosuez.