El PSOE ganaría las elecciones generales con una estimación de voto del 32,9 por ciento, 2,7 puntos por encima del PP, que se quedaría con el 30,2 por ciento de los sufragios casi triplicando así su ventaja en un mes, según el último barómetro del CIS, que también apunta a una fuerte caída de Sumar.

La formación liderada por Yolanda Díaz pasaría del 8,8 por ciento de los sufragios que le concedía la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas de junio al 6,6 en julio, al contrario que Podemos, que sube cuatro décimas hasta alcanzar el 4 por ciento de los votos estimados.

En este muestreo, elaborado a partir de 4.007 entrevistas realizadas entre el 1 y el 4 de julio, la agrupación de Luis "Alvise" Pérez "Se Acabó la Fiesta", que obtuvo tres escaños en las elecciones europeas, sube con fuerza al ganar 1,2 puntos.

Este ascenso le sitúa en el 2,7 por ciento de los sufragios y como sexta fuerza política de ámbito estatal, en tanto que Vox se mantiene en tercera posición detrás de los populares con el 12,2 por ciento, una estimación que solo eleva una décima la del mes pasado.

La ampliación de la distancia entre los socialistas y el PP se debe por un lado a que el PSOE gana 1,2 puntos en este último barómetro del CIS al tiempo que los populares pierden medio punto respecto a junio.

Mientras, según el CIS ERC lograría el 1,7 por ciento de los sufragios (una décima menos), Junts repetiría su 1,6 por ciento, Bildu ganaría una décima hasta el 1,2 por ciento y el PNV, dos, con el 1,1 por ciento. El BNG se dejaría tres décimas y caería al 0,6.

El jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, sigue siendo el preferido como presidente para el 26,5 por ciento de los encuestados (el 27,4 en junio), en tanto que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo es para el 13,5 (una décima menos).

Eso sí, ningún líder político aprueba en la evaluación ciudadana, en la que Sánchez es primero con una nota de 4,32 (casi igual al 4,30 de junio), seguido de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que obtiene 4,09 puntos (antes 4,11) y de Feijóo, que sube a 4,04 desde un 3,87. La nota del líder del PP, Santiago Abascal, es de 2,88, algo mejor que el 2,81 de junio.

En cuanto a la confianza que suscitan los dos principales líderes políticos, Pedro Sánchez suscita "mucha" o "bastante" confianza al 30 por ciento de los consultados y "poca" o "ninguna" al 68,6 por ciento.

Los índices son peores para Feijóo porque solo confía en él el 22,6 por ciento y no confía una mayoría del 75,3 por ciento.

Este es el primer barómetro del CIS con estimación de voto realizado tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE y el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el que se ponía fin a cinco años y medio de bloqueo.

Además, el trabajo de campo coincidió con la primera declaración judicial de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, y con el debate sobre el reparto por comunidades autónomas de menores migrantes no acompañados.

Aumenta la preocupación por la inmigración

Por otra parte, la inmigración ha ascendido del noveno al cuarto lugar entre las principales preocupaciones de los ciudadanos, al pasar de ser citada entre las tres primeras por el 16,9 % de los encuestados por el CIS en julio, frente al 11,2 % el mes anterior, según el último barómetro difundido este viernes.

Tan solo el paro (26,5 %), los problemas políticos en general (20,7 %) y los problemas de índole económica (19,8 %) permanecen por encima de la inmigración, según el sondeo a 4.007 ciudadanos realizado entre el 1 y el 4 de julio.

El mes anterior, otras cinco respuestas se situaban por encima de la inmigración: la vivienda, las diferencias de clase, la sanidad, el comportamiento de los políticos y la calidad del empleo.

En julio, la inmigración ha sido citada como primera respuesta por el 4,9 %, casi una de cada veinte personas; como segunda, por el 6,7 %, y como tercera por el 5,3 %, mientras que en junio lo era por el 2,6 %, 4,9 % y 3,8 %, respectivamente.

El paro regresa al primer lugar en julio, ya que el mesa pasado estaban por delante los problemas políticos (23 %) y la vivienda (21,2 %).