El pleno de constitución del Parlamento Vasco ha transcurrido con sosiego, sonrisas y saludos entre los adversarios políticos. La Mesa ha quedado constituida con tres puestos para PNV y PSE, y dos para EH Bildu, una representación histórica para la izquierda abertzale que desde el punto de vista cuantitativo, puramente numérico, era la que le correspondía por su volumen de escaños, aunque desde el punto de vista cualitativo aspiraba a la vicepresidencia primera y no a la segunda que finalmente ha conseguido. El PP se ha quedado fuera. Por ello, la normalidad del pleno derivó en acritud en las ruedas de prensa posteriores por parte de los dos grupos, y la legislatura arranca con la oposición cuestionando la composición misma de la Mesa.

En el caso de EH Bildu, defendió que, al haber empatado a 27 escaños con el PNV en las elecciones, tendría que haber ocupado la vicepresidencia primera en lugar de los socialistas, una lectura a la que nadie resta legitimidad y que, en efecto, es una interpretación posible tras las elecciones de abril, aunque tampoco sorprende que PNV y PSE, que tienen mayoría absoluta, se hayan garantizado una plaza que es la que ejerce las funciones de la presidenta en su ausencia. Por número de escaños y por el sistema de votación de la Mesa, con la votación de las vicepresidencias en un mismo paquete, de hecho, el PNV, y no Bildu, podría haber optado a la vicepresidencia primera por ser la fuerza más votada, pero no lo hizo y se la cedió al PSE. Pero, al margen de este debate, esta exigencia ha derivado en acusaciones de falta de diálogo contra el PNV, que negó el portavoz Joseba Díez Antxustegi; o, por extensión, acusaciones de opacidad en la negociación del gobierno PNV-PSE.

Nerea Kortajarena aseguró que, “en lugar de que la Mesa represente esa nueva realidad y nueva correlación de fuerzas, lo que hemos visto es un reparto de sillas entre el PNV y el PSE, probablemente uno de los primeros resultados de estas conversaciones ocultas, excluyentes y exclusivas”. En cualquier caso, deslizó que esta crítica no prejuzga de ahora en adelante la actitud que vaya a tener EH Bildu y defendió la “colaboración”.

El PP se empeña en un puesto que exigía una suma imposible o quitar uno al PNV

Desde el PP, Laura Garrido, quien ejercerá como portavoz del grupo, aseguró que tanto la Mesa como la presidenta Tejeria son “parciales”. La presidenta, por traer a colación el nuevo estatus, y la Mesa, porque “no refleja la pluralidad de la sociedad vasca”. Dijo que en la pasada legislatura “Podemos con menos votos y un escaño menos obtuvo representación”. Pero, en aquel momento, era posible numéricamente arrebatar una plaza a Bildu. Para privarle este martes de su secretaría segunda y dar entrada a los populares, hubiera sido necesario el imposible objetivo de reunir 55 votos, para asegurar una secretaría al PNV y otra al PP, o bien que el PNV renunciara a la suya y se la cediera a los populares, algo que nunca entró en sus planes y hubiera dejado a PNV y PSE sin mayoría, y hubiera igualado a un escaño en la Mesa la representación del PP y la representación del PNV, que ganó las elecciones. Pero el PP insistió: “No es un buen inicio de legislatura”.

Sumar no pone el foco en el reparto, sino en el inicio de legislatura

El único escaño de Sumar, de Jon Hernández, votó en blanco en todos los casos y puso el foco no tanto en el reparto, sino en la buena noticia que supone que la legislatura comience y se puedan registrar iniciativas de inmediato. En cualquier caso, dijo que hubo conversaciones “informales”, cree que PNV y PSE lo tenían todo decidido y que nadie le pidió su voto porque no decantaba nada.

El PNV dice que sí hubo diálogo con EH Bildu

Desde el PNV, su portavoz Joseba Díez Antxustegi realizó una valoración “muy positiva” de la jornada, tanto del discurso de Tejeria por hablar de crecimiento económico, justicia social, autogobierno y acuerdos; como de la Mesa. “Los acuerdos son nuestra forma de hacer política. Hemos hablado con todos los grupos, con el grupo parlamentario de EH Bildu y con el partido, no solo sobre la Mesa, sino también sobre el calendario que va a seguir a la constitución de este Parlamento. Los acuerdos van a seguir siendo necesarios”, corrigió. Cuando se le preguntó si sigue manteniendo que ha habido diálogo mientras EH Bildu lo niega, insistió en que, “si reivindicamos una nueva forma de hacer política, reivindicamos que se diga la verdad”. “Los grupos que digan que no se ha hablado con ellos no están diciendo la verdad”, sostuvo.

Este entuerto puede ser el fruto de una cuestión de matiz. Con EH Bildu no era necesario negociar para que obtuviera dos puestos en la Mesa, ya que los obtendría igualmente con sus propios votos. Pero otros grupos sí admiten conversaciones “informales”, no tanto una negociación en sentido estricto. Por tanto, hubo comunicación y diálogo.

Sobre la fecha de la investidura, aseguró que no se ha concretado de momento. También será objeto de negociación entre PNV y PSE.