El juez instructor ha rechazado la petición de la exdirectora del CNI Paz Esteban de que se le archive la causa por el uso de Pegasus en el móvil del presidente catalán, Pere Aragonès, porque insiste en aclarar si el espionaje contó siempre con el aval del Tribunal Supremo.

Según han informado a EFE fuentes jurídicas, el titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona, Santiago García, ha dictado un auto en el que desestima la petición planteada por la Abogacía del Estado, que representa a Esteban, para que se la exculpe del "caso Pegasus" aduciendo que no hubo delito en su actuación.

Esteban declaró como investigada el pasado mes de enero por el espionaje a Aragonès, en una comparecencia en la que no aportó dato alguno sobre el ataque con Pegasus al móvil del president, más allá de los autos del Supremo que avalaron el uso del software, escudándose en que afecta a información protegida por secretos oficiales.

Información reservada

De acuerdo con esos autos, que el Gobierno remitió al juez con fragmentos suprimidos alegando que contienen información reservada, el juez del Supremo encargado del control del CNI avaló el espionaje del móvil de Aragonès en julio de 2019 -con otras dos prórrogas de tres meses de octubre de 2019 y de enero de 2020-, después de que los servicios secretos adujeran que coordinaba las acciones de los CDR.

Para el juez, sería prematuro archivar ahora la causa abierta a la exdirectora del CNI -quien dimitió del cargo a raíz de la polémica por el espionaje al independentismo-, puesto que aún deberían practicarse diligencias para aclarar una cuestión clave: si los ataques al móvil de Aragonès con Pegasus contaron en todo momento con el aval del Supremo.

De hecho, en su querella inicial, que también dirige contra el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus, Aragonès detallaba tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura de Sánchez-, que fueron detectados por el laboratorio canadiense Citizen Lab que destapó el espionaje masivo al independentismo.

No obstante, una pericial informática posterior que Aragonès aportó al juzgado concluye que el dirigente de ERC tuvo el móvil infectado con Pegasus entre julio de 2018 y marzo de 2020, más allá del período en el que el espionaje del CNI contaba con cobertura judicial.

En consecuencia, el magistrado se plantea encargar un análisis forense independiente del móvil del president que determine las fechas en que estuvo infectado con Pegasus, examen que podrían efectuar los Mossos d'Esqudra, que ya confirmaron el espionaje del teléfono de los dirigentes de ERC Josep Maria Jové y Diana Riba, investigado en otro juzgado de Barcelona.

Prorrogar o no la investigación

En paralelo, el juez instructor ha pedido a las partes que se pronuncien sobre si debe prorrogar por otros seis meses la investigación abierta a raíz de la querella de Aragonès, como exige la ley una vez transcurrido medio año de instrucción.

Mientras la Abogacía del Estado le ha pedido que archive ya la causa, la Fiscalía de Delitos Informáticos apoya que se siga investigando, con la práctica de nuevas diligencias que permitan aclarar el alcance del espionaje al móvil de Aragonès.

Entre esas diligencias, el fiscal insiste en la necesidad de que el president entregue su teléfono móvil para que una pericial informática independiente determine si fue atacado y en qué fechas, pero la defensa de Aragonès se ha resistido hasta el momento a facilitar el dispositivo.