En lugar de protegerse en una trinchera y mantener un perfil bajo a la espera de que el lehendakari concrete la fecha de las elecciones de esta primavera, el Gobierno de Iñigo Urkullu sigue sacando brillo al último tramo de la legislatura, mantiene su consigna de cumplir el mayor número posible de iniciativas del programa y, por ahora, lo está haciendo además con poco ruido, poca confrontación, y con un catálogo cada vez más amplio de acuerdos con la oposición. Aunque no necesiten más apoyos porque PNV y PSE cuentan con una mayoría absoluta suficiente, ambos partidos han alcanzado este lunes un nuevo acuerdo con los grupos, tras el firmado la semana pasada sobre la Ley de Transición Energética. Esta vez ha sido un acuerdo para aprobar la Ley de Infancia y Adolescencia con los apoyos de Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu, y todo sigue abierto hasta la votación en comisión del día 30, donde también podría cuajar un entendimiento con el PP. 

El acuerdo añade mejoras como el compromiso político, reconocido en la ley, de ampliar y alargar gradualmente los permisos por nacimiento, adopción y cuidado en cualquier tipo de familia (pactado con Podemos-IU); y prohibir la utilización de niños y niñas en anuncios publicitarios de comida rápida o bebidas energéticas por su impacto en la salud (con EH Bildu se ha pactado la prohibición de utilizar a los niños y, con Podemos-IU, evitar una publicidad fantasiosa que induzca a los más jóvenes a error, a pensar que van a adquirir una fuerza inusitada o van a ser más populares en la escuela por consumir esos productos). 

El grifo de los acuerdos sigue abierto, en un ejercicio político que en teoría no concuerda con el clima preelectoral que tendría que vivirse en Euskadi. La intención declarada del Gobierno vasco desde el inicio de la legislatura de ampliar los acuerdos más allá de su mayoría confluye ahora con una oposición que, en puertas de las elecciones, se garantiza mantener su parcela en el foco informativo y puede reivindicar las enmiendas pactadas. Al Gobierno vasco puede serle de ayuda para minimizar el desgaste y mantener cierta paz social, pero no deja de ser un ejercicio opcional, porque tiene mayoría absoluta.

Este acuerdo llega después del pacto con EH Bildu para aprobar la Ley de Transición Energética y Cambio Climático. Y se verá reforzado en las próximas horas con otros acuerdos sobre las leyes de Cooperación y No Discriminación por motivos de identidad de género. Son todas ellas leyes que cuentan con un amplio consenso social e impacto en la vida cotidiana. El dictamen de la primera de estas iniciativas se aprobará el próximo lunes día 29 en comisión, y el 30 verán la luz los dictámenes de las otras tres pendientes. El primer pleno del Parlamento tras el paréntesis de enero tendrá lugar el jueves de la semana que viene, el 1 de febrero, aunque en esa sesión no entrarán estas leyes y habrá que esperar a otra posterior para su aprobación. Las elecciones no llegarán antes de abril, queda tiempo, y el lehendakari sigue exprimiendo el programa en otros ámbitos como las transferencias o las listas de espera sanitarias.

Acuerdo con Podemos-IU para el aumento gradual de la cobertura

La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, compareció acompañada de Arkaitz Gorritxo para ofrecer los detalles técnicos del acuerdo. Lo hizo sin ocultar su satisfacción e, incluso, agradeciendo a la consejería de Nerea Melgosa el ejercicio de “negociación sincera”. Gorrotxategi reivindicó las 35 enmiendas que ha conseguido introducir su grupo en el proyecto, entre las cuales destacó el compromiso de aumentar gradualmente los permisos por cuidado de los niños, un aumento que no se concreta con un número de semanas específico, pero que Gorrotxategi reivindica como una virtud porque supone que no se impone un techo que limite futuros avances. Gorritxo, por su parte, explicó que habrá restricciones para la publicidad de alimentos perjudiciales para los niños. Leyó textualmente que “deberá evitarse la utilización” de elementos fantasiosos o dibujos animados que generen “expectativas inalcanzables”, que induzcan “a error sobre los beneficios de su uso” en la fortaleza, la belleza o la popularidad de esos niños. Tampoco podrán usarse imágenes hipersexualizadas. Además, se pondrán en marcha campañas de sensibilización y uso seguro de internet, frente a la amenaza de la pornografía para los menores.

EH Bildu pacta prohibir el uso de niños en anuncios de comida rápida

Después compareció Oihana Etxebarrieta, de EH Bildu, para confirmar su voto a favor. Por un lado, reivindicó que su grupo ha incorporado una mención a la violencia institucional. Por otro lado, puso en valor el reconocimiento de los derechos medioambientales y el juego en las zonas verdes, así como la participación activa de los niños en la lucha contra el cambio climático. Además, aseguró que se ha prohibido la publicidad sexista dirigida a ellos y la referida a la comida rápida. 

Cuando se le preguntó si era literalmente una prohibición (Gorrotxategi había hablado solamente de evitar elementos fantasiosos), aseguró que sí, y que su grupo ha pactado que quede “prohibido utilizar” a niños para esta publicidad, en el artículo 94.2. Fuentes de Bildu facilitaron a este periódico la redacción final. El proyecto establecía que “queda prohibida la utilización” de niños y adolescentes para anunciar alcohol o tabaco, y tras el pacto con EH Bildu se añade “bebidas energéticas” y “comida rápida”. Además, las ayudas a la pobreza adolescente serán compatibles con la RGI.

Un "hito" para Melgosa

La consejera Melgosa puso en valor esta ley como un “hito”, como una “labor de consenso”, y aseguró que supondrá la creación de nuevos órganos y ampliar lo fijado en leyes estatales.