La proposición de ley de la amnistía ha comenzado su andadura este martes en el Congreso después de que la Mesa de la Cámara haya admitido a trámite esta iniciativa que podría ser debatida en el pleno a mediados de diciembre.

La Mesa de la Cámara Baja, con la mayoría del PSOE y Sumar y con el voto en contra del PP, ha calificado de forma favorable la ley de amnistía tras el informe de los letrados, dirigidos por el nuevo secretario general, Fernando Galindo, que no ve elementos de inconstitucionalidad "palmarios y evidentes" y aboga por que la Mesa no coarte el debate de cualquier iniciativa que cumpla con los criterios requeridos.

Los letrados señalan que "no parece existir en la Constitución ni en la jurisprudencia constitucional elementos suficientes" para determinar si se produce una contradicción de la proposición de ley de la amnistía con la carta magna y consideran que no hay incumplimientos que se deriven de una "lectura directa de ningún precepto" de la Constitución.

En todo caso, inciden en que de haberlos se trataría de una "interpretación aplicada a la figura de la amnistía" y se debería llevar al alto tribunal.

El informe jurídico que hoy ha tratado la Mesa también ve diferencias con la proposición de ley de la amnistía que fue rechaza en 2021 por considerar que encubría un indulto general.

Argumentan que la diferencia está en que aquella iniciativa no incluía una disposición que individualizara las causas abiertas identificándolas de una manera concreta y específica, como sí ocurre con la proposición de ley actual.

Rechazada la recusación del PP al letrado mayor

    Además, la Mesa ha analizado la recusación que registró ayer el grupo parlamentario del PP para que el letrado mayor, Fernando Galindo, se abstuviera de firmar el informe jurídico de esta proposición de ley al haber formado parte del Ministerio de Política Territorial recientemente y por una posible vulneración de los "principios legales de imparcialidad y objetividad" que recoge la ley del régimen jurídico del sector público.

En la recusación, a la que ha tenido acceso EFE, los populares recuerdan que esta proposición de ley procede de un proyecto de ley tal como señaló el ministro de la Presidencia estando en funciones, Félix Bolaños, por lo que el secretario general debería inhibirse.

También aluden al Estatuto del Personal de las Cortes que insta a los funcionarios a "actuar con absoluta imparcialidad política en el cumplimiento de su función y abstenerse de actuación política dentro de las Cámaras".

El PP ha intentado paralizar la tramitación de la proposición de ley este martes pero finalmente no ha prosperado la recusación tras haberse producido momentos de tensión. Fuentes de la Mesa han señalado que no había lugar para una recusación de tanto relieve "por motivos no ciertos" y la presidenta, Francina Armengol, ha explicado a los diputados del PP que no les correspondía presentar algo así.

La amnistía frente a la burocracia parlamentaria

    Una vez que la amnistía echa a andar en el Congreso, su próximo paso es la toma en consideración en el pleno de la Cámara, donde además debe votarse la petición de que se tramite por el procedimiento de urgencia para acortar los plazos.

Este jueves se reunirá la Junta de Portavoces para ordenar un pleno que tendrá lugar la próxima semana, el 28 de noviembre, aunque en principio el único punto del día sería la aprobación de la reforma del artículo 46 del reglamento del Congreso que debe adaptar los nombres de las comisiones parlamentarias a los de los nuevos ministerios.

Parece bastante improbable que la proposición de ley de la amnistía pueda tomarse en consideración ese día, teniendo en cuenta que también hay otro pleno posible, el del 5 de diciembre, un día antes de la conmemoración del Día de la Constitución.

En esa sesión plenaria comparecerá el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que dará cuenta de la situación en Oriente Próximo con la guerra de Israel en Gaza.

La Junta de Portavoces volverá a reunirse la próxima semana para ordenar los puntos a tratar ese día y podría incluir el de la toma en consideración de la proposición de ley de la amnistía.

No obstante, todo parece indicar que esta ley estará dentro del calendario ordinario de plenos que ha aprobado la Mesa del Congreso y que comenzarán el 12 de diciembre.

Y es que el trámite parlamentario de la ley de amnistía exige que tenga que pasar por comisión para debatir sus enmiendas y para ello es necesario que el pleno apruebe primero la reforma del reglamento vinculada a los nombres de las comisiones y luego éstas se constituyan. Además, antes se da un plazo para que los grupos parlamentarios propongan a los diputados que las compondrán.

Esta burocracia parlamentaria hace que el debate de la proposición de ley que amnistiará a los encausados por el procès se alargue hasta mediados de diciembre y pueda ser aprobada definitivamente en el Congreso tras las navidades, en el mes de enero.