El líder del PSOE y presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha pedido este sábado al PP "cordura y mesura" ante las protestas por la amnistía y que "acepte el resultado de las urnas", y ha prometido gobernar cuatro años más "para todos los españoles y españolas", garantizando la convivencia y la estabilidad institucional.

Sánchez, que tras asegurar su investidura con el apoyo de todas las formaciones parlamentarias, excepto PP, Vox y UPN, ha participado en la clausura del Congreso del Partido Socialista Europeo, que se celebra en Málaga, ha recordado que el futuro Ejecutivo contará con el respaldo de 179 escaños de los 350 diputados conforman las Cortes y que todos ellos "son legítimos representantes de la voluntad popular".

En las elecciones del 23J, ha señalado, los ciudadanos "dijeron que España solo puede ser gobernada si se reconoce el pluralismo político del país y su diversidad territorial". Así, frente a un PP que "solo puede acordar con la ultraderecha", el PSOE ha conseguido llegar a acuerdos con todas las otras fuerzas políticas, salvo con Vox y UPN, ha destacado.

"Mi compromiso con la sociedad española es firme: gobernaremos para todos los españoles y españolas cuatro años más, con avances sociales en favor de la mayoría social, con convivencia y estabilidad institucional", ha manifestado el líder del PSOE, que ha sido recibido con una fuerte ovación y gritos de "Pedro, presidente" a su llegada al recinto ferial donde se celebra el congreso.

Sánchez ha advertido que cuando se llega a un acuerdo con la extrema derecha y se abre esa puerta, "luego es muy difícil cerrarla".

Estos días, ha afirmado en alusión a las protestas convocadas en todo el Estado español contra la amnistía, la "ultraderecha más nostálgica de la cruel dictadura franquista exhibe símbolos y proclamas de un pasado oscuro que creíamos superado", y lo hace "con la complicidad" de una derecha tradicional "parasitada" desde el punto de vista de contenidos por la extrema derecha".

"Una derecha desnortada, desbordada, incapaz de plantar cara a la derecha más reaccionaria", ha criticado.

"A esa derecha me gustaría dirigirme hoy, al Partido Popular, para pedirles cordura y mesura y para decirles que lo que deben hacer es aceptar el resultado de las urnas, la legitimidad del gobierno que vamos a formar pronto en España, y que tengan el arrojo necesario para decir no al abrazo del oso de la ultraderecha y que abandonen la senda reaccionaria por la que hoy avanzan hacia el abismo", ha dicho ante la ovación del público del congreso.

Sánchez ha celebrado que España fuera capaz de frenar en las urnas del 23 julio "la ola reaccionaria" y se ha mostrado confiado en que también se le ponga "coto" en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo año.

Antes del 23J, la derecha se daba por ganadora e incluso hablaba ya del reparto de ministerios, ha asegurado Sánchez, pero "volvieron a subestimar al Partido Socialista Obrero Español". "Triunfó la convivencia, triunfó la democracia y triunfó la confianza sobre quienes sembraron hasta teorías conspiranoicas sobre la cita electoral al más puro estilo Trump".

"Pero sobre todo triunfó el progreso frente al retroceso. Aquel día, compañeros y compañeras, en España se libró un episodio más de una disputa ideológica global y europea" entre "fuerzas que pretenden la involución" y las progresistas, que miran al futuro "con ambición y optimismo", ha añadido.

Según Sánchez, España, una pieza importante en el tablero europeo, porque es la cuarta economía del continente, fue el 23J "el dique de contención en el que se estrelló esa ola reaccionaria". De lo que se trata ahora, ha dicho, es de "repetirlo el próximo 9 de junio en las elecciones europeas".

"Está en juego qué queremos que sea Europa" en materia de crisis climática, feminismo, progreso social, libertades o empleo, ha advertido el líder del PSOE, que defiende crear una Europa que sea "faro de libertad, progreso y derechos humanos".