El Ayuntamiento valenciano de Torrent, gobernado por el PP y Vox, ha cambiado el nombre al Auditorio municipal, al que ha retirado el nombre de "Vicent Torrent", laureado fundador del veterano grupo valenciano de folk Al Tall, para volver a la denominación original de "Auditori de Torrent".

La alcaldesa del segundo municipio más poblado de la provincia de Valencia, la popular Amparo Folgado, ha propuesto a la Junta de Gobierno Local que se le devuelva "al buque insignia de la cultura torrentina su nombre original" para evitar que ningún nombre destaque por encima del resto, ha informado este martes el Ayuntamiento.

En declaraciones a EFE, el artista y compositor valenciano, de 78 años y un referente de la música tradicional valenciana, ha criticado esta decisión por ser "ofensiva y un agravio" para la población y ha advertido de que "el morro de Franco vuelve a asomar por debajo de la puerta".

En la propuesta de la alcaldesa, se destaca que la denominación Auditori Vicent Torrent (aprobada durante la etapa de gobierno anterior, en manos del PSPV-PSOE) "pone en evidencia y agravio comparativo respecto a otras personas del mundo de la cultura torrentina y valenciana, que han investigado nuestro legado musical y que son igualmente merecedoras de reconocimientos semejantes".

Por eso, considera más adecuado que el auditorio recupere el nombre de Auditori de Torrent, que es el utilizado mayoritariamente por la ciudadanía.

Señala que en una ciudad como Torrent, que cuenta con diferentes bandas de música y con músicos de renombre, el actual gobierno local "no quiere que en el buque insignia de la cultura en la ciudad destaque ningún nombre por encima del resto".

"Ofensiva y un agravio"

Vicent Torrent, por su parte, ha dicho que no le sorprende la decisión pues el PP ya había anunciado que lo haría si llegaba al Gobierno local, pero cree que es "ofensiva y un agravio" para la población torrentina.

Tras recordar a los nuevos gobernantes que han de gobernar "para todos los torrentinos y no solo para los de su secta", Torrent ha destacado la reacción social que está provocado la decisión, lo que les está "ayudando a construir una barricada contra el morro de Franco, que vuelve a asomar por debajo de la puerta".

"Desde primera ahora no paro de recibir muestras de apoyo y adhesiones y disgusto por lo que han hecho en el Ayuntamiento. Le han quitado a Torrent un trozo de su patrimonio", ha afirmado.

Para el fundador de Al Tall -grupo nacido durante la Transición y objeto de múltiples homenajes y distinciones, entre ellas de la Generalitat Valenciana-, la gracia que tuvo que pusieran su nombre al auditorio era la de reivindicar la cultura y la música tradicional y popular, "que siempre se han considerado una cosa menor al lado de las cosas de alta cultura".

"Quieren que volvamos a las catacumbas pero han llegado tarde, a las catacumbas no volveremos de ninguna de las maneras y les haremos ver sus errores y sus manías de un españolismo sumiso y nada reivindicativo por la lengua y la vida de este país", ha asegurado Torrent.