El consejero de Educación del Gobierno vasco, Jokin Bildarratz, ha afirmado este jueves que no está especialmente preocupado por el clima político tras la celebración de las elecciones municipales y forales, y que no cree que las negociaciones entre los partidos para formar gobiernos afecten al proyecto de Ley de Educación, porque tiene "bases sólidas por lo menos entre PSE, EH Bildu y PNV".

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia, Bildarratz, que presentó este pasado miércoles ante la Comisión de Educación del Parlamento vasco el proyecto de ley de educación aprobado el 25 de abril por el Gobierno vasco, y que ahora está en periodo de tramitación en la Cámara vasca, ha destacado que el texto de la ley "está muy elaborado".

Además, el consejero de Educación ha asegurado que, si cuando "hace dos años y medio" comenzó el proceso de elaboración de la nueva ley de educación "hubiéramos pensado que íbamos a estar en esta situación, lo hubiéramos firmado".

Así, ha dicho que es "muy importante" haber presentado este pasado miércoles el texto articulado en el Parlamento, y ha destacado que ahora está "en manos del Parlamento y de los parlamentarios", que el proceso "sigue avanzando" y que "se ampliará con el diálogo entre los parlamentarios".

Estar por encima de la situación política

En este sentido, ha señalado que existen "unos previos" con EH Bildu y PSE-EE que establecen que "debe ser un texto y una ley que mira al futuro" y que eso significa que, "sea cual sea la situación política, debemos estar por encima, porque la educación es un proyecto de país y, por eso, debe ser algo compartido, esté uno u otro".

"Al final estamos hablando del futuro, del futuro de nuestros jóvenes, y, por lo tanto, del futuro de este país. Haya un clima u otro, existen unas bases sólidas por lo menos entre PSE, EH Bildu y PNV para hacer un acuerdo amplio, y eso significa el acuerdo del 82% del Parlamento. En Europa habrá muy pocos casos en los que una ley troncal y central tenga tanto consenso", ha explicado.

En todo caso, el consejero de Educación ha solicitado "la ayuda" de los partidos políticos y que "sigan mostrando la flexibilidad y generosidad hacia este proyecto que han mostrado hasta ahora", porque, en su opinión, "merece la pena".   

Modelos lingüísticos

En este sentido, y ante las dudas del PSE-EE por los modelos lingüísticos, Bildarratz ha recordado que el proyecto de ley "tiene 101 artículos y sólo uno no puede ser el que, de alguna manera, rompa el acuerdo", ya que, además, a su entender, "ahí no hay ningún problema, porque lo verdaderamente importante es que el alumno es nuestro eje, junto a la equidad, la igualdad, la pluralidad y la excelencia de la educación".

"Los modelos (lingüísticos) no son el objetivo, son un instrumento, y uno de los elementos más importantes en este ley es algo que aún no está definido, que es el perfil de salida, es decir, la aptidud que todos los alumnos deberán tener en euskera, en castellano y, por lo menos, en una tercera lengua, tras terminar la ESO", ha destacado.

Asimismo, ha señalado que el proyecto de ley recoge que cada centro educativo "deberá saber leer" su entorno, su situación sociolingüística y su ecosistema "para definir su proyecto educativo", y que, en ese sentido, los modelos lingüísticos "son una especie de marco".

"Cada colegio deberá saber leer su situación para aplicar esos marcos, con nuestra ayuda, con una evaluación continua, para conocer y saber cómo se pueden llegar a lograr los objetivos", ha afirmado.

Por último, Bildarratz ha considerado "un elemento muy importante" el hecho de que todos los centros que vayan a recibir fondos públicos "tengan la misma responsabilidad en torno a la vulnerabilidad, sobre todo con vistas a la cohesión social", y ha destacado que el 94,1% de las familias han podido matricular a sus hijos en la primera opción que han elegido.