Ocho presos de ETA -siete de ellos en Zaballa y otro en Iruñea- que se encontraban en huelga de hambre han abandonado la protesta después de que a uno de ellos, Garikoitz Etxeberria, se le haya concedido la celda propia que reclamaba en el centro penitenciario alavés, según ha informado 'Tinko', organización que tiene como objetivo "la amnistía total". Sin embargo, fuentes del Gobierno vasco han desmentido a este periódico que haya conseguido dicha celda.

Los hechos se remontan al pasado día 14, cuando Etxeberria fue trasladado desde la prisión palentina de Dueñas a la cárcel alavesa de Zaballa, en la que se le asignó una celda compartida con otro recluso. Ante ello, el preso de ETA pidió una celda individual, que se le denegó, por lo que el pasado día 19, comenzó una huelga de hambre, a la que posteriormente se sumaron otros siete.

Hoy mismo, Tinko ha dado a conocer que los reclusos de ETA "han ganado la lucha" al lograr "el compromiso de la cárcel", que, tal como ha subrayado esta organización proamnistía, le ha asegurado "que esta semana o la siguiente estará en un módulo normal y que no debe compartir celda con nadie más".

Por ello, han abandonado la huelga de hambre. Los reclusos que se habían sumado a la protesta de Garikoitz Etxeberria eran Jon Kepa Preciado, Orkatz Gallastegi, Mikel San Sebastián, Aitor Cotano, Dani Pastor y Jesús Mari Etxebarria, todos ellos en Zaballa, así como Patxi Ruiz, que cumple pena en Iruñea.

Garikoitz Etxeberria Goikoetxea fue uno de los últimos presos de ETA acercados a Euskadi por el Ministerio del Interior, que ha puesto fin a la política de dispersión en vigor como estrategia contra la lucha antiterrorista.

Fue condenado en 2009 a 27 años y nueve meses de prisión por pertenencia a organización terrorista y por los delitos de transporte y depósito de sustancias explosivas, fabricación de aparato explosivo, falsificación de placas de matrícula y de documentos oficiales, así como por tenencia ilícita de armas.  

Por su parte, el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, había explicado este martes, en respuesta a la huelga de hambre iniciada por varios presos de ETA, que las normativas existentes "son para todos los presos, hayan pertenecido o no a ETA", por lo que todos los reclusos "recibirán el mismo trato".

En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo vasco ha afirmado que se ha producido una "novedad" en las últimas horas en esta protesta. En todo caso, ha recordado que las decisiones que el Departamento de Justicia ha adoptado "están enmarcadas en el reglamento penitenciario en vigor", por lo que el Ejecutivo tiene "la obligación de hacer cumplir esa normativa penitenciaria".