El colectivo de presos de ETA, EPPK, ha emplazado a avanzar hacia "una Euskal Herria sin presos" tras producirse el "largamente esperado fin de la dispersión" y, para ello, se ratifica en su apuesta por "los medios legales". En todo caso, precisa que "otros también tienen la llave de los candados" de sus celdas.

El EPPK valora el fin del alejamiento de los reclusos de la organización terrorista en cárceles fuera de Euskadi, también aboga por abordar retos políticos en el futuro como "el reconocimiento y desarrollo" del pueblo vasco "como nación, estrechar la relación entre los territorios vascos" o "la libre determinación del futuro por parte de la ciudadanía vasca".

Celebran el fin de la dispersión

El texto comienza con una referencia al "final de la política de alejamiento y dispersión en el Estado español", que es "una noticia largamente esperada", ya que "solo ha traído sufrimiento" y ha "castigado" a sus familiares. De esta forma, recuerda a sus allegados fallecidos en accidentes en la carretera.

Para el colectivo de presos de ETA, el objetivo ahora debería ser "acabar con el sufrimiento en Euskal Herria, superando las consecuencias del ciclo anterior". "Debemos respeto a todo el que ha sufrido y se debe mitigar el dolor tanto como sea posible. Queremos expresar nuestro compromiso con eso", asegura.

A su juicio, "el respeto a todos los derechos de todos crearía una situación muy beneficiosa" para Euskadi"y para hacer frente a sus retos políticos y sociales de cara al futuro: el reconocimiento y desarrollo como nación, estrechar la relación entre los territorios vascos, la libre determinación del futuro por parte de la ciudadanía vasca, y el incremento de la capacidad competencial y de poder de las instituciones más cercanas".

Manifestación de enero

El EPPK considera que "la multitudinaria manifestación" del 7 de enero que se celebra anualmente en Bilbao a favor de los presos "es un reflejo de la voluntad popular de acabar con el sufrimiento". Por ello, agradece a sus participantes que hayan "sacado a la calle y difundido el grito" por su "regreso a casa".

"Aunque la política penitenciaria basada en la venganza y las leyes de excepción sigue en vigor, queremos ratificar nuestro compromiso con los pasos necesarios a dar en el seno de la vía abierta por el EPPK para hacer realidad ese grito popular, también a través de los medios legales", añade.

En todo caso, subraya que "otros también tienen la llave de los candados" de sus celdas, pero reitera que su "voluntad no va a fallar". "Esa es ahora mismo la principal obligación que tenemos con nuestro pueblo en el camino de una Euskal Herria sin presos", concluye.