Desde su inauguración en 2014, el Archivo Histórico de Euskadi no ha dejado de nutrirse de documentos, cartas y donaciones de particulares que contribuyen a reconstruir la historia vasca y no repetir los errores del pasado. Este lunes en Bilbao, el lehendakari ha presidido el acto de recuperación de unos nuevos archivos: 51 cajas de la influyente familia Sota que, por su ideología abertzale, se vio sometida al acoso del franquismo, que terminó provocando la fragmentación de esos documentos y el reparto entre distintos familiares, lo que deja ahora el reto de recomponerlos. Ahora se recupera una parte de su archivo, esas 51 cajas, que la familia ha decidido donar en un acto en el que han tomado parte Ramón Sota Zorraquín y Ramón Sota Chalbaud, padre e hijo. Urkullu se ha comprometido a reconstruir el archivo completo y seguir recomponiendo los documentos que "la guerra civil y el franquismo rompieron en pedazos". El consejero de Cultura, Bingen Zupiria, ha destacado el valor de estos documentos, uno de los archivos privados más importantes en lo que se refiere a la historia económica vasca entre 1880 y 1940. Se ha referido a la recuperación de estos documentos como algo estratégico.

El lehendakari ha puesto en valor la aportación de la familia Sota en la "empresa, industria y política", y ha recordado cómo acabó en el exilio. "¿La razón? Por el compromiso que mostraron con la sociedad vasca, la política vasca y la democracia", ha dicho. Los archivos de la familia recogen esta larga historia y este lunes se ha recuperado uno de los fragmentos, especialmente importante para el Gobierno vasco. La familia lo ha dejado en el archivo para que pueda ser objeto de investigación y quede en manos de los historiadores. "Depositar un archivo privado en una institución pública es un acto de generosidad. Depositarlo aquí, en el Archivo Histórico de Euskadi, es un gesto de confianza", ha dicho Urkullu. Tras agradecer su labor a Eugenio Ibarzabal, ha destacado que el Archivo Histórico de Euskadi "se compromete a trabajar en colaboración con las demás instituciones depositarias, Diputación Foral de Bizkaia y Fundación Sabino Arana, para recomponer el archivo que la guerra civil y el franquismo rompieron en pedazos. Esta es una cuestión de patrimonio histórico y es, también, una cuestión de memoria democrática, de justicia democrática", ha destacado.

Familiar y económico

Según se ha explicado, los Sota recopilaron el archivo familiar de los Sota-Llano, de Muskiz y Portugalete, del siglo XVI al XIX. También están, por otro lado, los archivos referentes a la gestión de varias empresas y negocios de la naviera Sota y Aznar. Ramón de la Sota Zorraquin ha puesto los fondos de su propiedad a disposición del archivo.