Donostia ha recuperado este domingo la memoria de 17 milicianos asesinados durante la Guerra Civil que participaron en la defensa de la ciudad en 1936 y cuyos restos mortales fueron descubiertos por el Sociedad de Ciencias Aranzadi en un mausoleo franquista del cementerio de Polloe.

Los 17 asesinados han recibido un solemne reconocimiento organizado este domingo por el ayuntamiento donostiarra y el Gobierno vasco ante este "Mausoleo de los Mártires", del que, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, el pasado mayo fue retirada una placa con la inscripción: "A la memoria de los asesinados por defender sus ideales, de Dios y España. Una oración por sus almas".

Ahora, con la voluntad de "resignificar" este panteón, en el que los milicianos fueron sepultados junto a combatientes golpistas, los familiares de los republicanos asesinados han homenajeado a sus parientes en una ceremonia presidida por el viceconsejero de Derechos Humanos del Gobierno vasco, José Antonio Rodríguez Ranz; el alcalde de Donostia, Eneko Goia; la directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro, y la concejala de Solidaridad, Ane Oyarbide.

Escultura 'Duintasuna'

El evento, al que también han asistido miembros de todos los partidos políticos con representación en el consistorio donostiarra, se ha desarrollado frente el panteón, junto a una réplica de la obra "Duintasuna" (Dignidad) del escultor Iñigo Arregi y una nueva placa instalada en el lugar con los nombres de los 17 milicianos

Tras la interpretación de varias piezas solemnes por parte de la banda municipal de txistularis, ha tomado la palabra Eneko Goia quien ha asegurado que la "resignificación" de este lugar salda "deudas con aquellos que lucharon por nuestras libertades".

"Realizamos así un ejercicio de memoria histórica para devolver la dignidad que le corresponde a este lugar, y continuamos recuperando espacios para recordar y reparar el daño que el franquismo perpetró en nuestro pueblo", ha recalcado Goia.

Símbolo de la Memoria Democrática

Por su parte, el viceconsejero José Antonio Rodríguez Ranz ha destacado que en adelante este entorno dejará de ser un mausoleo franquista en honor a los caídos para convertirse en un "símbolo de la memoria democrática".

"Reafirmamos los principios del derecho internacional en relación con las violaciones de los derechos humanos y las víctimas de estas vulneraciones. Éste es también un acto de verdad, de justicia, de reconocimiento y reparación", ha remarcado.

"Reafirmamos también nuestro compromiso como país con las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, con la memoria democrática y los principios éticos y democráticos -ha agregado-, frente a las vulneraciones de derechos y la amenaza real de totalitarismos de viejo y nuevo cuño".

Aurresku de honor

Seguidamente, las autoridades han entregado una pequeña réplica de la escultura "Duintasuna" a los familiares de los milicianos sepultados en el mausoleo, varios de los cuales portaban banderas republicanas y del Partido Comunista, tras lo que una pareja de dantzaris ha interpretado un aurresku de honor.

A continuación, los asistentes han llevado a cabo una ofrenda floral de claveles blancos y rojos frente al panteón con la que han dado por concluido el homenaje.

La decisión de "resignificar" este mausoleo fue adoptada tras una investigación histórica y una prospección del estado de los restos realizada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que concluyó la inviabilidad de identificar y recuperar completamente los cuerpos de las al menos 17 víctimas republicanas inhumadas en este mausoleo, donde se estima que se encuentran los restos de dos centenares de personas.