Decenas de miles de personas -40.000 según los organizadores- han secundado la manifestación convocada por EH Bildu en las calles principales de Bilbao. Uniendo la zona de La Casilla con las inmediaciones de la escalinata del Ayuntamiento de la capital vizcaina, y tras una pancarta en la que se podía leer 'Abante! Euskal Olatua geldiezina', la formación trató de exhibir músculo para tomar impulso de cara al ciclo electoral que comenzará en 2023 con las municipales y forales, y un año después se completará con el paso por las urnas en la Comunidad Autónoma Vasca. El objetivo de la coalición soberanista fue generar “una gran ola popular” para hacer frente a las consecuencias de la crisis económica actual y volver a reivindicar el derecho a decidir.
La cita de Bilbao venía precedida de numerosas comparecencias, llevadas a cabo pueblo a pueblo, comarca a comarca y herrialde a herrialde, para tratar de movilizar al electorado de EH Bildu. Y la valoración realizada por el coordinador general Arnaldo Otegi nada más concluir la marcha no podía ser más satisfactoria, en tanto que agradeció a los asistentes acudir superando “cualquier obstáculo. Sois el aliento de Euskal Herria”. “No somos un partido convencional, sino un movimiento del pueblo”, resumió gráficamente durante su alocución, en la que tuvo palabras para analizar la situación actual desde diferentes prismas. Así, censuró los tejemanejes del rey emérito Juan Carlos I, de la misma forma que se refirió a las recientes declaraciones del exministro del PSOE José Barrionuevo, que revivió los viejos fantasmas de los GAL y la guerra sucia contra ETA del Ejecutivo de Felipe González. Otegi emplazó a los socialistas a “tener la honradez intelectual” de esclarecer esos hechos y reconocer que el Estado español “estuvo, está y estará dispuesto a utilizar todas las violencias legales o ilegales para defender la unidad de España” y frenar a los independentistas, ya sean catalanes, gallegos o vascos. “Los problemas políticos se resuelven en términos democráticos y no con cárceles, represión, jueces, guerra sucia y policías”, manifestó.
"El año que viene la armada popular vasca vendrá a Bilbo en barco a defender la soberanía"
Respuesta a Urkullu
Tras insistir en que la formación no cejará en su empeño de traer a Euskal Herria “a todos los presos, refugiados y exiliados” -lo que derivó en gritos de euskal presoak, Euskal Herrira-, Otegi se refirió a los problemas que genera la actual crisis, “estructural” a su juicio y que tiene “responsables”, que no son otros que “las élites económicas que toman decisiones en favor de una minoría”. “No hay tormenta, hay una crisis fabricada por decisiones erróneas que golpean a la clase popular”, puntualizó.
Por último, reprobó las declaraciones de Urkullu en las que el lehendakari señalaba que “las olas soberanistas para desbordarlo todo pueden provocar inundaciones”. “El año que viene la armada popular vasca vendrá a Bilbo en barco a defender la soberanía”, le contestó. Asimismo, concluyó catalogando a EH Bildu como “bloque de la esperanza de este país”, al que definió como “popular, nacional, euskaldun y profundamente antioligárquico”.
Como ha venido sucediendo anteriormente en otras movilizaciones convocadas por EH Bildu, la marcha contó con la presencia de diferentes agrupaciones del bloque soberanista formado en el Estado durante los últimos años, con partidos como ERC y CUP -Catalunya-, BNG -Galicia- Ahora Canarias, Mes per Mallorca -Baleares-, Andecha Astur -Asturias- o Puyalon -Aragón-.