El PNV ha sacado brillo a sus escaños en el debate de las propuestas de resolución que ha puesto fin al pleno de política general en el Congreso. Tras el PSOE, ha sido el partido que ha logrado aprobar más propuestas (de las 41 aprobadas, 7 son del PNV). El PNV arañó un pronunciamiento de simbolismo político para impulsar el uso de lenguas cooficiales en los organismos dependientes de la Administración del Estado, propuesta que transaccionó con el PSOE. Ese hecho no oculta que los socialistas evitaron respaldar las propuestas que guardaban una fuerte relación con el modelo de Estado o la descentralización, ya sea en la gestión de los fondos europeos, en la cuestión del reconocimiento nacional o en las competencias digitales de las comunidades autónomas. Pero hay más. El PNV sacó chispas a sus escaños y consiguió instar al Gobierno español a autorizar un nuevo cargadero de gas natural licuado en el Puerto de Bilbao, esta vez con el aplauso del PP y sin el PSOE.

El Congreso ha aprobado este jueves 7 de las 15 propuestas del PNV. Seis prosperaron con el voto a favor del PSOE: sobre la responsabilidad compartida en la acogida de menores no acompañados, la igualdad de hombres y mujeres y personas LGTBI, facilitar la movilidad de estudiantes europeos, adecuar los sistemas de salud a las amenazas pandémicas con una respuesta fuerte de Europa y asegurar el abastecimiento para no depender de terceros, facilitar el acceso de pymes y autónomos a los fondos europeos (con un respaldo abrumador), y fomentar el uso de las lenguas cooficiales en la Administración del Estado (esta última fue transaccionada entre ambos). Con el PP, el PNV transaccionó la de los precios de la energía, pero cayó al no tener el respaldo del PSOE. 

El debate de política general del Congreso, bautizado en Madrid como debate del estado de la nación, culminó este jueves con la votación de 136 propuestas de resolución de los grupos. Son propuestas que instan al Gobierno español a actuar en una dirección determinada, aunque queda en sus manos cumplirlo.

Las lenguas

En el caso del PNV, aceptó la enmienda del PSOE a su propuesta sobre las lenguas cooficiales en la relación con el ciudadano, que finalmente apuesta por “promover y fomentar” el uso de las lenguas “en todos los ámbitos institucionales y públicos dependientes de la Administración General del Estado”, pero con el matiz de que sea en el ámbito territorial de las comunidades con esas lenguas cooficiales. Se insta al Gobierno español a facilitar el uso de esas lenguas en el marco de las obligaciones de la Carta Europea de las Lenguas

El PSOE respaldó facilitar la concurrencia de pymes y autónomos a los fondos europeos con menos burocracia, pero no aceptó reconocer la existencia de las naciones vasca, catalana y gallega e impulsar los cambios constitucionales; ni respetar la opinión de Trebiñu y Turtzioz, dar cauces para la denominación Rioja Alavesa, involucrar a las comunidades en la adenda de los fondos europeos, o erradicar del Ejército cualquier exaltación franquista. Tampoco apoyó cuestiones que van al núcleo de la crisis, como los precios de la energía, o convocar el Consejo Interterritorial de Salud para abordar la escasez de médicos en atención primaria. 

Con el PP, el PNV acordó revisar la formulación del precio al consumidor para rebajar su dependencia del mercado marginalista, reducir los peajes de acceso a la red de consumidores electrointensivos en situaciones de crisis por los altos precios de la energía, y acelerar la autorización de las instalaciones de renovables. Pero el Congreso lo tumbó.

El Congreso no aprobó ninguna de EH Bildu, pero sí una transaccional de este grupo con ERC a una propuesta de Unidas Podemos para impulsar una fiscalidad y Presupuestos feministas, erradicar la violencia machista y crear una red internacional de apoyo a las mujeres que no tienen derecho al aborto.

El PSOE, por su parte, logró aprobar todas sus propuestas, incluida la del impuesto a la banca y eléctricas y el bono Renfe gratis, propuestas a las que se abstuvo el PNV.