- Olatz Garamendi está dispuesta a perseguir como una sombra al Gobierno español hasta que cumpla el Estatuto de Gernika, porque más de cuarenta años después de su aprobación siguen sin transferirse a Euskadi todas las competencias. La consejera de Autogobierno lleva varios días avisando de que el proceso está paralizado, y ha puesto sobre la mesa el paso atrás en la negociación de los trenes de Cercanías.
Garamendi avisó ayer de que no se trata solo de los trenes, sino que el calendario está “caducado”. Y advirtió de que “no debemos acostumbrarnos ni conformarnos con esta situación”. “Seguiremos siendo exigentes para que se cumpla el Estatuto de Gernika”, aclaró en Bizkaia Irratia, en una entrevista telemática por encontrarse confinada con coronavirus.
Garamendi apretó al Gobierno de Sánchez para que acometa las transferencias pendientes. Dejó claro que no ve justificación alguna para que las materias pendientes sigan sin ser traspasadas o, incluso, no se haya recibido ninguna propuesta para ello. Garamendi ha abierto varios frentes a la ministra Isabel Rodríguez, todos ellos sin respuesta: envió cuatro ofertas de su cosecha para tratar de abordar los traspasos de inmigración, meteorología, fondo de protección a la cinematografía y ordenación del litoral; y envió alegaciones a la oferta del Estado sobre los trenes, pero no ha recibido ningún input.
En cualquier caso, la consejera consideró que “todavía queda tiempo, la legislatura está viva y todo depende de la voluntad política”. Sobre la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, pidió abordarla “sin prejuicios”, sin recurrir al argumento de que se rompe la caja única o la solidaridad, porque la consejera es consciente de la legislación que corresponde al Estado. Y añadió que está hablando de prestaciones no contributivas por cuidado de menores o cáncer.