La Audiencia Nacional ha rechazado el recurso interpuesto por el representante de la defensa del exdirigente de ETA Josu Ternera en la causa que se sigue en este tribunal contra él por el atentado de la casa cuartel de Zaragoza en diciembre de 1987, en el que murieron 11 personas, entre ellas varios niños.
En su auto, al que ha tenido acceso Efe, la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional desestima en su totalidad el incidente procesal planteado por el letrado de la defensa para solicitar la excepción de "cosa juzgada" en los hechos imputados en el Estado español, dado que el exdirigente de ETA fue ya juzgado y condenado en Francia por pertenencia a organización criminal.
Los magistrados de la Audiencia Nacional recogen los argumentos de las distintas acusaciones para oponerse al recurso de la defensa y señalan que la condena de ocho años impuesta en Francia a Ternera se refería a hechos distintos cometidos en momentos distintos y a víctimas no relacionadas.
El tribunal se refiere en su auto a la abundante jurisprudencia del Tribunal Superior de Justicia Europea (TJUE) en relación con este principio, "entre otras el caso Van Esbroeck", y argumenta que no concurre la excepción de cosa juzgada al no concurrir los hechos materiales.
Añade la sala que en el procedimiento abierto en el Estado español se juzgan unos hechos específicos que se producen en este país, diferentes a la pertenencia a organización terrorista que fundamentó la condena en Francia y advierte que "a lo sumo podría abarcar a los mismos hechos de pertenencia a una organización y misma calificación jurídica de los hechos en España".
Señalan además los magistrados que un tema "diferente" sobre el que la defensa no aportó ninguna prueba son los hechos materiales concretos en que se desplegó la actividad de Josu Ternera en Francia mientras permanecía en la dirección de ETA, cuestión que, por tanto, no entran a valorar.
Jorge Piedrafita, el letrado de la acusación popular en nombre de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y particular de las víctimas Antonio Frutos y Carmen Ortuño, ha expresado su satisfacción ante la "desactivación de la última artimaña del sanguinario etarra" para eludir su enjuiciamiento por el atentado de la casa cuartel.
Según esta acusación, los 11 asesinatos y 94 en grado de tentativa que se produjeron en el atentado de la casa cuartel de Zaragoza se derivan de una acción ordenada por Ternera al comando Argala.
Piedrafita ha expresado su confianza en que la extradición del etarra se produzca en el más breve plazo de tiempo posible a fin de poder dar una respuesta a las víctimas de la masacre ocurrida en Aragón en 1987.