- Calma, confianza en la solidez del modelo vasco y mano tendida para forjar la semana que viene consensos políticos ante los efectos que tiene en Euskadi la crisis provocada por Putin en Ucrania. Esos fueron los tres pilares que cimentaron ayer la respuesta institucional que el Gobierno autonómico quiso trasladar a los grupos presentes en el Parlamento Vasco y por ende, al toda la ciudadanía vasca.
Primero fue el consejero de Economía. Después el propio lehendakari: “La crisis no impedirá ejecutar el Presupuesto de este año”. Euskadi presenta “indicadores socioeconómicos más sólidos” que los de su entorno inmediato, y factores como que la agencia Standard & Poors haya mejorado la calificación del País Vasco situándola “dos escalones por encima” de media estatal, refuerzan los motivos para la calma, dijo Pedro Azpiazu, que además contextualizó el aumento de la inflación en la tendencia generalizada de Europa y, sobre todo, en el marco de “la guerra y los problemas de abastecimiento”, si bien esperó que esta situación se “modere” en la segunda parte del año.
Confío en que el modelo vasco de “desarrollo humano sostenible” permitirá superar la situación de “inseguridad e incertidumbre” actual, dado que el compromiso de las instituciones de Euskadi con el equilibrio social y los servicios públicos constituye una “base sólida” para la recuperación, añadió después Iñigo Urkullu.
El lunes se pondrá en marcha una ronda de contactos en la que cada grupo contrastará sus propuestas con las del Gobierno Vasco y con el propio lehendakari en primera persona. Y el fruto de estas cuatro intensas jornadas de diálogo se podrá evaluar en el Pleno monográfico que el Parlamento acogerá ya el viernes.
Ayer se cruzaron en la Cámara llamadas al acuerdo y ofrecimientos de mano tendida que arrojan esperanza de cara a la forja de consensos.
En nombre de EH Bildu, su portavoz Maddalen Iriarte garantizó que acudirá a esta ronda de contactos con “responsabilidad” y con la voluntad de “ofrecer a los ciudadanos buenas noticias” en esta “situación de urgencia”. Con propuestas elaboradas “con ambición” pensadas para dibujar una “economía de protección frente a la economía de guerra”. Sin embargo, en su crítica a un Gobierno al que la coalición soberanista acusa de actuar con lentitud, de limitarse a presentar “planes que ya existían”, y de negarse a permitir que EH Bildu forme parte activa de la toma de decisiones, se atisbaron los obstáculos que le distancian del acuerdo.
El Ejecutivo vasco no está haciendo “lo suficiente”, por ejemplo a la hora de utilizar sus competencias para asegurar que los precios se cumplan y para aplicar sanciones en caso contrario protegiendo así a los sectores productivos y a la sociedad, censuraba también Miren Gorrotxategi desde Elkarrekin Podemos-IU.
Y ante la crítica, Urkullu respondió invariable: El Gobierno Vasco “está actuando desde el primer día” dentro del “marco de posibilidades” que establece el marco diseñado por la Unión Europea y el Estado español.
En este sentido, repasó las medidas tomadas desde el ámbito vasco. Especialmente los 150 millones que se destinarán a la eficiencia energética, los 10 que se habilitarán en créditos a empresas de Rusia, Ucrania y Bielorrusia y los 528 millones emanados del plan de inversión alumbrado el pasado miércoles por el Gobierno Vasco y las tres diputaciones.
Y en cualquier caso, él, como lehendakari, subrayó que tiene muy en cuenta todas las manos tendidas ayer y comprometió su voluntad de acuerdo. “Agradezco los esfuerzos de todos para llegar a consensos y así va a seguir siendo”, concluyó.
Acuerdo de bases. El PP llevó ayer a Pleno sus recelos ante el acuerdo alcanzado para dibujar la Educación del futuro, que fue apoyado por más del 80% de los parlamentarios y del que sólo quedaron fuera ellos mismos y Vox. José Manuel Gil reiteró que el pacto dañará a la escuela concertada y que supone una “imposición del euskera”, y criticó el mero hecho de que EH Bildu esté en él. Por contra, el lehendakari negó la mayor subrayando el valor de este “pacto inédito”. “Le aseguro que los colegios concertados han acogido este pacto como una oportunidad. La concertada no está amenazada”, aseguró, antes de pedir al PP que rectifique y deje de ir “en contra” de la voluntad y las necesidades mostradas por las familias vascas.