- Una vez más, Pedro Sánchez salvará uno de sus decretos porque el Congreso de los Diputados quiere arrimar el hombro, y no porque su Gobierno haya realizado un alarde de negociación o de generosidad. Socios de investidura como el PNV y ERC, y otros aliados habituales, como EH Bildu, descartan votar en contra del decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros con el plan de choque para afrontar las consecuencias de la guerra de Rusia contra Ucrania. Las medidas se quedan cortas para ERC y EH Bildu, que solicitan reformas en profundidad del sistema de fijación de precios de la energía y también arañar impuestos a las grandes fortunas. El PNV lamenta que se haya abierto el diálogo solo a última hora y, además, cree que el verdadero salvavidas para salir a flote de esta situación no llegará hasta dentro de quizás un mes, con la propuesta que tienen que negociar el Estado, Portugal y la Comisión Europea para topar el precio del gas y reducir así la factura de la luz. Aitor Esteban pidió a Sánchez que deje de actuar como “el llanero solitario” por la ausencia de diálogo aunque, en cuanto al fondo del asunto, cree que se han planteado medidas necesarias.
Todo hace indicar que Sánchez va a superar la convalidación del decreto en un plazo de 30 días en el Congreso, pero volverá a dejarse jirones de confianza con los grupos, como ya sucedió con la reforma laboral. Aunque este plan se tramitara como proyecto de ley abierto a enmiendas, esa hipotética cesión no tendría en realidad demasiado recorrido: las medidas del decreto tienen una vigencia limitada, en principio, hasta el 30 de junio; Moncloa tiene un plazo de treinta días desde ahora para convalidarlas en el Congreso y, si abriera además el plazo para tramitarlas como proyecto de ley, bien podría suceder que acabara todo el proceso demasiado tarde, con el ciclo de vigencia de las medidas ya completado. Es un paquete de 16.000 millones que plantea un descuento de veinte céntimos por litro en el carburante para todos los ciudadanos, los ERTE sin despidos, 500 millones para la industria electrointensiva y limitar las subidas del alquiler al 2% como máximo, entre otros puntos.
El portavoz del PNV en el Congreso recordó que solo recibió información sobre este plan el mismo lunes, media hora antes de que Sánchez lo presentara, y el día previo a su aprobación en Consejo de Ministros. Aitor Esteban lamentó que este proceder sea ya una costumbre porque los planes llegan casi siempre a última hora y, al menos en aquel momento, no tenía prevista ninguna reunión con el Gobierno español. Criticó que los grupos están “atrapados políticamente” porque el plan es un decreto, incluye medidas que sí comparten y ven necesarias, pero otras no, y no les queda otro remedio que “tirar hacia adelante” con todo el bloque. “Sinceramente, un no rotundo es muy difícil de argumentar”, reconoció. Por ello, vaticinó que Sánchez “no va a tener gran dificultad para sacarlo adelante”. Medidas como la ampliación del Ingreso Mínimo Vital o la propia situación de crisis por la guerra impiden un portazo y, además, el decreto contempla una reserva competencial para las comunidades y las diputaciones forales en tareas de su potestad.
El PNV siguió mostrándose prudente y evitó una valoración pormenorizada en la Cadena Ser y en la comparecencia de Esteban en el Congreso, aunque tampoco fue crítico con el contenido y vio medidas necesarias. Sí admitió que las medidas en el transporte podrían haberse tomado antes, y que Moncloa debería haberse reunido con los huelguistas para evitar excusas contra el pacto. Destacó como punto fundamental el desacople del gas, donde el PNV constata que habrá que esperar a que el Estado y Portugal lo solucionen con Europa. Y cree que será complicado. También prefirió la vía de las subvenciones antes que los movimientos fiscales.
Sobre la relación con Sánchez, Esteban admitió las desavenencias, pero aclaró que su trabajo es buscar acuerdos y que tampoco hay mayorías alternativas. “Eso sí, yo le pediría un poquito al presidente que no sea tan llanero solitario”, avisó. El PNV tiene otros frentes abiertos en cuestiones como la Ley de Vivienda, donde podría darse el caso, incluso, de que Sánchez opte por ERC y EH Bildu ante la defensa competencial categórica de los jeltzales, que le deja menor margen. El PNV está cansado de que Sánchez juegue con la espada de Damocles de la responsabilidad de los grupos o de que una mayoría del PP y Vox sería peor.
El mensaje crítico con la falta de diálogo lo secundó la cúpula del PNV: la presidenta de la Ejecutiva vizcaína, Itxaso Atutxa, avisó en Radio Euskadi de que esta actuación “por decreto” no es un buen movimiento tras el entuerto de la reforma laboral y su aprobación de carambola, muy justa, con otras mayorías.
Tampoco habrá voto en contra desde la bancada de EH Bildu, que “no se opondrá” al plan aunque pida mayor ambición para meter mano a las grandes fortunas y las eléctricas. Mertxe Aizpurua pidió también inspecciones para evitar que se manipulen los precios en las cadenas de producción, y que se congelen los alquileres con moratoria para su pago, más allá de los límites al precio que fija el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos.
ERC avanzó que siempre estarán al lado de las medidas que ayuden a la gente aunque sean insuficientes. Gabriel Rufián puso el foco en la necesidad de terminar con el sistema marginalista de los precios de la energía porque “no tiene ningún sentido que toda la energía se pague al precio de la más cara”. También pidió medidas estructurales: “Entendemos los parches, pero tiene que haber plagas bíblicas para que el Gobierno haga las cosas que tiene que hacer”.
Desde el PP, Alberto Núñez Feijóo volvió a dejar todo abierto. Insistió en que no conocen todo el plan de Sánchez y en que, de todos modos, debe “cumplir su palabra” e incorporar una bajada de impuestos. Sí quiso insistir en que el PP es un “partido de Estado y hará propuestas”. Desde el Gobierno español, no se confirmó ni desmintió la opción de tramitarlo como proyecto de ley, y Calviño pidió “unidad”.
“Un tema fundamental es el desacople del gas, y no se concretará en este decreto”
Portavoz del PNV en el Congreso
“Siempre estaremos al lado de iniciativas que ayuden a la gente aunque sean insuficientes”
Portavoz de ERC
“Somos un partido de Estado y estudiaremos cualquier propuesta, pero debe bajar impuestos”
Candidato a presidente del PP