- El Gobierno español dormirá hoy con mayor tranquilidad tras haber superado in extremis el trámite de las enmiendas de totalidad contra la Ley de Vivienda, pero ya tiene a mano los somníferos para las complicadas negociaciones que le esperan en el trámite de las enmiendas parciales. ERC le permitió tramitar la ley ayer, pero se mostró muy dura en el pleno avisando de que el Gobierno español aún no tiene sus votos. Quiere eliminar las invasiones competenciales en vivienda, urbanismo y consumo, y preservar el derecho civil propio que incluye los arrendamientos urbanos.
En el caso del PNV, el grupo jeltzale espera reconducir esta norma a través de las enmiendas parciales y vio ayer cómo el Congreso tumbaba su enmienda de devolución. El PNV es junto a ERC un socio de investidura, con un acuerdo por escrito con Pedro Sánchez. Pero el Gobierno español pareció mirar ayer en dirección a las fuerzas a las que llamó progresistas, en alusión a los grupos que tumbaron esas enmiendas.
La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, agradeció a la mayoría “plurinacional y progresista” esta tramitación y confió en ir más lejos con estos grupos. Podemos se encuentra más cómoda con estos partidos, que quieren llevar la ley más lejos de lo que quiere el PSOE. Planteó reducir el plazo de 18 meses para la puesta en marcha de la regulación del alquiler.
La ley tiene en contra un informe del Consejo General del Poder Judicial por invasión competencial. Plantea limitar el alquiler a las empresas con más de diez viviendas. En el caso de los caseros, se opta por una bonificación fiscal. Pero depende de la declaración de zonas tensionadas en los territorios.