Los gobiernos vasco y catalán tienen diferentes hojas de ruta en relación con el autogobierno futuro, pero se enfrentan en el presente a un desafío común: completar sus vigentes estatutos de autonomía y sus competencias pendientes en las negociaciones con el Gobierno español, y realizar una defensa jurídica de sus leyes en los choques competenciales que surgen con el Estado. Al margen de estas cuestiones, comparten retos sectoriales como la función pública y el régimen de los ayuntamientos.

En ese contexto, la consejera vasca de Autogobierno, Olatz Garamendi, se ha reunido este jueves en Gasteiz con la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà, para compartir experiencias en cuestiones como, según se destacó en una nota, las transferencias, la defensa jurídica de sus estatutos, la función pública y los gobiernos locales. La reunión se saldó con satisfacción por ambas partes y con un compromiso de estrechar lazos.

Se da la circunstancia de que la reunión ha tenido lugar muy poco después de que el Gobierno vasco haya pactado de manera satisfactoria el Ingreso Mínimo Vital con Sánchez, mientras que el Govern ha celebrado una Comisión Bilateral que le ha dejado un mal sabor de boca por la timidez en los movimientos del Gobierno español. El Estado calificó de histórica la cita con Catalunya, que vio el vaso medio vacío porque no se cerró un acuerdo sobre el IMV, y de momento parecen lejanos los acuerdos en cercanías, puertos y aeropuertos. En este contexto, lo que hicieron ambas consejeras fue compartir información sobre las reuniones bilaterales y coincidieron en la necesidad de dar "cumplimiento íntegro" a los estatutos, pero respetando la realidad de cada una de las comunidades.

RECENTRALIZACIÓN Y DEFENSA DE LAS LENGUAS

También coincidieron en la necesidad de "revisar el modelo de cogobernanza" del Gobierno español. Ambas partes constataron una "inercia centralizadora a través de diferentes vías, como la judicialización o la proliferación de leyes básicas". El Gobierno vasco ha denunciado en el transcurso de la legislatura invasiones competenciales en materias como la administración digital, y se abrió también una negociación para tratar de evitar el recurso del Estado contra la Ley Antipandemia vasca.

Garamendi presentó hace unos meses un libro sobre la erosión silenciosa del autogobierno desde la aprobación del Estatuto de Gernika. Han surgido otras fricciones entre los territorios y el Estado por el formato de los consejos interterritoriales de Sanidad, donde las comunidades han visto una política de hechos consumados. Lo que sí estaba previsto este viernes era que el lehendakari Urkullu asistiera a la Conferencia de Presidentes de Sánchez, que tuvo que suspenderse por la declaración de guerra de Rusia contra Ucrania.

Las consejeras quisieron poner en valor su compromiso en defensa de las lenguas cooficiales, y pusieron sobre la mesa sus hojas de ruta para reducir la interinidad y estabilizar el empleo público, así como el trabajo de modernización de la administración pública.