Casado ha reaparecido en el Congreso para trasladar al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la siguiente pregunta: "¿Cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas para seguir en La Moncloa?". Un interrogante que lógicamente ha pasado desapercibido, ya que la cita de hoy ineludiblemente está marcada por la crisis interna que atraviesan los populares.
Despedida de Casado
La crisis interna que atraviesa el PP ha aflorado en los primeros compases de la intervención de Pablo Casado. De hecho, el líder de los populares ha tomado la palabra para despedirse del Congreso con un tono solemne, en un discurso que ha terminado cosechando el aplauso de la bancada 'popular'.
Las palabras de Casado se producen un día después de la dimisión de Teodoro García Egea, su secretario general en el PP, y con la mirada puesta en el congreso extraordinario que se celebrará el próximo 1 de marzo.
A su llegada al hemiciclo, el líder de los populares ha entrado en el pasillo de la Cámara rodeado por una nube de periodistas y flanqueado por Ana Pastor, Cuca Gamarra, Ana Beltrán, Pablo Montesinos y Antonio González Terol, miembros del comité de dirección del PP.
Fuentes de su entorno ya habían anunciado minutos antes de que comenzase la sesión, que finalmente Casado acudiría a la sesión de control al Gobierno por "obligación como jefe de la oposición ". Las mismas fuentes han subrayado que el líder de los populares iba a estar a la "altura de las circunstancias, aunque el contexto sea difícil".
"Entiendo la política desde el respeto a los adversarios"
Casado ha comenzado su discurso recordando el golpe de Estado que vivió el Congreso hace 41 años y ha recordado que entonces fueron capaces de "superar las enemistades y fracturas con un pacto constitucional ejemplar".
Por otro lado, el presidente del PP ha recordado sus palabras en el debate de investidura de Sánchez y ha insistido en que tienen la "responsabilidad de ensanchar el espacio de la centralidad" para que tanto el PP como el PSOE puedan "ganar en él".
Sin embargo, el mensaje más destacado que ha dejado el líder popular ha sido que entiende "la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros". Unas palabras con las que ha terminado recibiendo el aplauso de su grupo parlamentario.
Sánchez le desea "lo mejor"
En su réplica Sánchez ha afirmado que, pese a la "discrepancia política" que se ha manifestado "en mucha sesiones de control", deseaba a Casado "en lo personal, lo mejor".
Eso sí, el presidente del Gobierno español también ha afeado al PP haberse "instalado en la descalificación constante estos dos años, negando un principio democrático esencial como es la propia legitimidad y la existencia de este Gobierno, emanado de la voluntad popular y la representación legítima en las Cortes".
No habrá adelanto electoral
Dicho esto, Sánchez ha querido dejar claro ante el Congreso que no va a adelantar las elecciones, aprovechando la crisis interna que atraviesa el PP. "Les anuncio que el Gobierno de España no va a adelantar las elecciones generales no va a disolver de manera anticipada las Cortes Generales. No lo vamos a hacer", ha proclamado.
En este punto, ha indicado que son un Ejecutivo con "sentido de Estado y que va a anteponer los intereses generales a cualquier otro tipo de interés". "Las elecciones generales se convocarán cuando correspondan y los partidos aquí presentes competiremos para ganar esas elecciones", ha concluido.