Ha pasado una semana desde la aprobación de la reforma laboral, con el voto en contra del PNV y con la mayoría alternativa que ensayó Sánchez. Fue un fiasco por el desmarque de UPN, pero no se desprende de las declaraciones del Gobierno español que haya "aprendido la lección", como decía el líder del PNV, Andoni Ortuzar. Itxaso Atutxa analiza la situación a ojos de los jeltzales, socios de investidura.
Parece que Sánchez no ha "aprendido la lección". ¿O tiene usted otra información, en privado, de que vaya a renunciar a la geometría variable?
-No, ninguna. Pese a que la votación salió por el fallo de un diputado (del PP), por chiripa, están haciendo un alarde de la capacidad negociadora con otras mayorías que no son la de investidura. Es peligroso por lo ajustado de esa mayoría, porque han visto que dos diputados les pueden fallar (UPN), y un voto más o menos en esas mayorías exiguas les puede dejar colgadas muchas votaciones. Y, en los próximos meses, vamos a tener muchísimas votaciones en el Congreso, y en esa mayoría no sé si vamos a estar nosotros porque va a ser muy difícil.
¿Le parece que, con esa geometría variable, la legislatura puede aguantar hasta 2023?
-En realidad, no tiene tantos problemas para poder aguantar. Tiene un Presupuesto con el que casi podría acabar la legislatura. Sus problemas pueden venir más desde dentro del Gobierno, porque los socios, Podemos, tampoco están tranquilos; y tienen discusiones en público, mientras en Euskadi los gobiernos de coalición tienen pactadas sus discrepancias. Pero a Podemos le interesa mantener el Gobierno. Si la apuesta es Yolanda Díaz, va a necesitar más tiempo para que todos los apoyos que tiene que concitar tengan más sustancia, y para que sea la candidata de todo Podemos. A Sánchez le llegan los fondos europeos. Y, si consigue enganchar con la presidencia europea en junio de 2023, tendrá casi media campaña hecha como Macron. Creo que podría aguantar.
¿De verdad le interesa aguantar? Sánchez hizo un paralelismo con Costa y Portugal, como si estuviera barajando un adelanto electoral...
-Sí, pero tanto en la política estatal como en la europea tenemos ejemplos de adelantos electorales guiados por encuestas que han llevado a grandes fracasos. Espero que el Gobierno dure, sobre todo, para que pueda cumplir lo firmado con nuestro partido o con el Gobierno vasco, y no solo porque veamos lo que hay enfrente, como quizás lo veamos en Castilla y León.
"Con la Ley de Educación se ve una voluntad real de EH Bildu, desde la discrepancia, y el PSE también la está mostrando"
¿En qué medida daña la confianza del PNV que Sánchez esté jugando a varias bandas?
-Nosotros diferenciamos lo que significa el acuerdo del IMV, firmado tres veces, y lo que suponía la reforma laboral, que no estaba dentro de los acuerdos. Por lo tanto, es legítimo que él vaya buscando mayorías, pero lo que no puede ser es que intente engañar con ese tipo de procedimientos. Es decir, nosotros prácticamente teníamos un acuerdo con ellos, lo que pedíamos no les parecía que fuera una extravagancia (la prevalencia de los convenios vascos sobre los estatales). Pero, en el último momento, ese día de la votación a las 7.50 de la mañana cuando Sánchez le llama a Andoni Ortuzar, el acuerdo solo pasaba por no perder a la patronal, que tres días después ya no fue tan necesaria en el salario mínimo interprofesional.
En cuanto al Ingreso Mínimo Vital, esta semana, en sentido estricto, acababa el plazo que dio el PNV a Sánchez para el traspaso. El lunes, ¿se va a materializar una ruptura, o le darán margen porque está al caer la transferencia?
-Está al caer. A lo mejor no es antes de este domingo (la entrevista se realizó el viernes), pero yo creo que se está viendo que la posición del Gobierno español ha cambiado y ahora sí están por un acuerdo en los términos en los que se había firmado y en los que tiene que ser una transferencia, porque las transferencias no tienen periodos temporales de diez años. La semana que viene, seguramente, estará resuelto.
¿Qué supondrá para la relación entre el PNV y el Gobierno español? ¿Puede ayudar a que se negocien las leyes con mayor confianza o, incluso, que haya abstenciones técnicas del PNV ante leyes que no le convenzan?
-Que se materialice el acuerdo del IMV debería ser como cuando durante el curso has aprobado y, en realidad, no mereces un regalo o una bonificación, porque es lo que te tocaba hacer. Lo que le tocaba al Gobierno español era cumplir esa parte. Por lo tanto, volvemos a estar a cero otra vez. Eso sí, en el camino, el desgaste es muy grande, porque la confianza se labra y se mantiene, y este tipo de actitudes erosionan bastante ese nivel de confianza. Nuestra posición es clara ante varias leyes. Acabamos de enseñar buena voluntad con una enmienda a la totalidad de la Ley Audiovisual, pero también un texto alternativo. Buena voluntad vamos a seguir teniendo, pero presentan un montón de proyectos de ley que son absolutamente recentralizadores: el de Cooperación al Desarrollo, Deporte, Vivienda, servicios sociales... No solo es el PSOE. El que es terriblemente recentralizador es Podemos. Va a ser un camino difícil.
¿A qué se refiere?
-Necesitarán otras mayorías, o atender el ámbito competencial vasco, y espero que sus representantes vascos lo defiendan en el Congreso. Incluyo a Bildu, porque más de una vez no ha tenido problema en aceptar un decreto o proposición de ley con una invasión competencial.
"La reforma laboral no nos va a llevar a ninguna ruptura con el PSE y espero que la mesa de diálogo con CCOO se reúna pronto"
¿No basta con la transferencia del IMV o la firma de los protocolos del TAV para restituir al 100% la confianza?
-El flujo de relación entre ministros y sailburus es bueno, pero tienen que cumplir. No podemos seguir oyendo que hay una evidente voluntad. Parece que esta vez lo del tren es más definitivo. Hay que seguir trabajando confianzas.
¿Al PNV se le han quitado las ganas de volver a votar en contra tras la votación al filo de la navaja en la reforma laboral, porque puede romper la legislatura o tumbar leyes?
-No, no. Quien tiene que trabajar las mayorías es el Gobierno español. No nos pueden acusar de desestabilizar por algo tan sencillo de introducir en el texto. No sé por qué no se dirigen al PP, que tenía a los empresarios y FAES diciendo que votaran a favor. Su abstención bastaba.
Vuelven las tensiones en el Gobierno español, y Podemos llevará el martes al Congreso su reforma fiscal. ¿Cuál es la posición del PNV?
-No sé lo que vamos a hacer ahí, pero me gustaría que alguna vez los dos partidos que están en el gobierno lleven propuestas realmente de gobierno, que es lo que nos falta ver, no que sean de uno de los partidos para trasladar la fragilidad del otro. Ahí no nos vamos a meter. No vamos a dirimir problemas que tengan ellos.
En Nafarroa, dice la presidenta María Chivite que sus socios, empezando por Geroa Bai, conocen el acuerdo para que UPN votara la reforma laboral. ¿El PNV lo conoce?
-No me consta, y no sé si María Chivite conoce la literalidad. El PSN tiene un problema de definición real, no ahora sino histórico, con respecto a las alianzas. Chivite tiene un acuerdo de gobierno con otras fuerzas, en el que estamos incluidos a través de Geroa Bai, que tiene que respetar, y es difícil ver que ella una y otra vez llega a acuerdos con terceros sin tener en cuenta a su socio ni informarlo. Es la tradición del PSN que, por cierto, le ha dado muy mal resultado electoral. La geometría variable tiene que ser con lealtad a los socios porque, si no, hay mucho peligro por medio. Y a ver con quién forma Chivite gobierno la próxima legislatura.
¿A qué se refiere con que ve peligro?
-A que, cuando esa geometría variable lleva a ser desleal con tu socio, ese socio se puede ir o no seguir apoyándote. Más que geometría variable, hay cierta deslealtad a la hora de informar.
¿Se plantea irse el PNV?
-Tenemos un acuerdo de gobierno y eso se cumple, y creo que no estamos en ese punto.
¿La reforma laboral ha provocado tensiones entre PNV y PSE? Ahí están las declaraciones de Eneko Andueza, e Idoia Mendia se ha visto afectada porque ha tenido que suspender la mesa de diálogo social a petición de CCOO, y no sé si se lo ha echado en cara al PNV...
-CCOO ha atemperado un poco su posición. La relación ha sido excepcional durante toda esta negociación. Y seguimos apostando por la mesa de diálogo social en Euskadi. Lo que nos gustaría es que los dos sindicatos abertzales estuvieran dentro y aportando. La reforma laboral no nos va a llevar a ninguna ruptura y espero que la mesa se reúna pronto. Mendia, además, está viviendo con dificultad la relación con el Gobierno español, y con el IMV ha sido activa apoyando la transferencia plena. Lo más chirriante ha sido algún cartel que han movido en las redes, firmado por el PSE y en su cuenta de Twitter, donde nuestros representantes están con Abascal. Espero que estas cosas, que pueden parecer chistosas a alguien, alguien las controle también. No lo entiendo en un partido serio.
"Es peligroso que Sánchez alardee de la capacidad de negociar otras mayorías cuando son exiguas y le dejarán colgadas muchas votaciones"
¿Han hablado en privado con CCOO?
-La relación es muy fluida y actual.
Desde Bizkaia, decía la patronal Cebek que ya estaba garantizada la prelación de los convenios vascos. ¿En privado alguien de Cebek trasladó al PNV garantías suficientes?
-No, ninguna. Cebek tiene su opinión, y ha hecho una entente con la patronal española. Es verdad que la patronal española tiene un problema, estaba dividida, y a Garamendi le estaban apretando. Pero no entiendo por qué en lugar de mirar al PNV no han mirado al PP.
En cuanto al pacto educativo en Euskadi, ¿está cambiando la relación con EH Bildu?
-No sustancialmente. Si no, nuestra relación a otros niveles, territorial o municipal, también estaría cambiando. Pero creo que su disposición en la Ley de Educación es muy buena, y hay que aplaudirlo. Y tener ikastolas en el sistema público y el concertado genera problemas en EH Bildu y claramente en Elkarrekin Podemos-IU. Se ve voluntad real, desde la discrepancia en algunos puntos, y el PSE también la muestra. Lejos de decretazos, lo que se ha hecho es trabajar con los agentes sociales, y esta fórmula tiene mucho que ver en lo que está ocurriendo. Sé que el PP no va a entrar. Sigue sin entender una sociedad plurilingüe con el euskera como eje.
¿Qué va a pasar con la concertada si se van a eliminar las cuotas que se cobran a las familias? Sin cuota, se vuelve a abrir el debate de la financiación 100% pública...
-Lo que va en el borrador es que se garantice que el tramo que es educacional se financiará al 100% vayas a la escuela que vayas, concertada o pública. Lo que tiene la concertada es otro tipo de servicios que el propio colegio o ikastola te da, y te lo cobra. Lo que se intenta es terminar con la segregación. Tenemos zonas de Euskadi donde es alarmante esa situación, y la gente empieza a preferir no mandar a sus hijos e hijas a ciertos centros. La ley va a ayudar a que esa segregación no se dé. No se puede financiar con dinero público la escuela que segrega.
¿Las críticas a la Ertzaintza son un obstáculo para profundizar en la relación con Bildu?
-La Ertzaintza es una Policía formulada desde la propia sociedad vasca, no son extraterrestres. Y el pasado que aplaudía la izquierda abertzale les ha hecho sufrir muchísimo. La izquierda abertzale aspira a gobernar este país, y me gustaría saber cuál sería su modelo de Ertzaintza y qué haría con ella si gobernara, más allá de decirnos que esta Ertzaintza no es democrática. Y es un insulto que no se sostiene.
"Más que geometría variable, con el PSN estamos viendo cierta deslealtad a la hora de informar sobre los acuerdos con UPN"
¿La relación con el PP está rota en Euskadi? Garrido ha chocado con el lehendakari, Iturgaiz tilda de escoria a los socios de Sánchez...
-Es bastante inexistente. A nivel de Bizkaia, no mantenemos relación entre ejecutivas, y no hay ningún punto de encuentro en nada. El PP parte de un diagnóstico erróneo. Da por supuesto que hay un porcentaje de votos que el PNV recibe que en realidad es voto del PP. Nadie ha oído ninguna propuesta del PP en Euskadi. No tiene proyecto en España, lo estamos viendo con Casado; y tiene dificultades para tenerlo en Euskadi.
¿Tiene garantías de que el pacto en Durango entre el PSE y EH Bildu no vaya a reproducirse en otros puntos de Bizkaia? Se han visto acuerdos en Gipuzkoa y Araba...
-Me gustaría que, cuando se dieran estos acuerdos, por lealtad, se nos comentaran.
¿No se lo comentaron?
-No, en absoluto, en ningún momento. No es el primer intento y los ha habido en ayuntamientos en los que hemos tenido acuerdos. Te dicen que mucha gente les achaca que los acuerdos con el PNV son negativos electoralmente para el PSE porque fagocitamos parte de su gestión. He hablado con la Ejecutiva vizcaina. Para esa mayoría, les tienen que dar los números, y habrá que ver qué pasa con Podemos. Tenemos que esperar al día siguiente de las elecciones para ver si nos sentamos y llegamos a acuerdos macro. Si los resultados son parecidos a los de 2019, la primera opción debería ser sentarnos con el PSE. Van a tener buena disposición.