Las elecciones en la Ertzaintza estaban marcadas en gran medida por el acuerdo sobre la carrera profesional que el sindicato ESAN firmó en solitario en junio del año pasado con el Departamento de Seguridad, y que rechazaban abiertamente el resto de centrales. El resultado estaba muy abierto pero finalmente los agentes han premiado la apuesta por la negociación de esta central, que ha subido de los 1.858 votos cosechados en los comicios de 2017 a 2.011.

Se da la circunstancia de que son exactamente 200 sufragios menos que los que ha obtenido ErNE en la jornada de hoy. Instalada en la confrontación con el Departamento, la primera central del cuerpo ha sufrido un importante retroceso, al pasar de 2.595 votos a 2.211, cerca de 400 apoyos menos.

Euspel es tercera y ELA desaparece

En lo que al resto de centrales se refiere, también ha habido movimientos. Euspel, que estaba en unidad de acción con ErNE, ha logrado su objetivo de alcanzar la tercera plaza con 806 papeletas, por las 636 que tuvo en 2017. Un 'sorpasso' en toda regla a ELA, que ha sufrido un descalabro: ha pasado de 851 votos a 490 y así queda fuera de la Mesa de Negociación, cuando en su día fue la primera central del cuerpo. Por último, Sipe ha subido de 506 a 614 apoyos, y al cierre de esta edición no se ha hecho público aún si entra en la Mesa de Negociación.

En una primera valoración del resultado, ErNE ha celebrado quedar en primer lugar y ha criticado “la estrategia de ningunear al sindicato mayoritario” que atribuye al consejero de Seguridad, Josu Erkoreka. “Aun así, tendemos la mano al Departamento de Seguridad para que haya una interlocución fluida” de cara a “conseguir todas las mejoras laborales pendientes en la Ertzaintza desde hace ya demasiado tiempo”, añade en un comunicado.