Comienza la cuenta atrás para someter a votación el decreto de la reforma laboral, y no se ha producido todavía ningún movimiento sorpresa de última hora que desencalle la situación entre el Gobierno español de Pedro Sánchez y sus socios de investidura. El PNV ha recibido este lunes en Sabin Etxea a representantes de los sindicatos ELA, LAB y ESK, y a ellos les ha trasladado su "firme determinación" de incorporar la prevalencia de los convenios vascos frente a los estatales. De lo contrario, el PNV votará en contra este jueves.

Los sindicatos creen que esa condición es insuficiente y que también debería condicionar su voto a que se corrijan las facilidades para el despido. El PNV, encabezado por su propio presidente, Andoni Ortuzar, ha sintonizado con la "práctica totalidad" de sus demandas, pero ha apostado por centrar los esfuerzos en los convenios autonómicos porque es el único objetivo "alcanzable a día de hoy". Y, en ese punto, no cederá ni aceptará sucedáneos o la nebulosa de una negociación a futuro.

Como ya informó este periódico el domingo, el PNV ha trasladado dos fórmulas al Gobierno español: aprobar otro decreto, de artículo único, para ampliar la reforma con el blindaje de los convenios; o una vía más factible, que pasaría por tramitar el decreto como proyecto de ley pactando antes de manera muy tasada las enmiendas que se aprobarían.

La apuesta del PNV por centrarse en los convenios autonómicos es la más pragmática en un contexto en el que la patronal estatal CEOE se niega a tocar una sola coma de lo pactado y no aceptará abrir el melón de par en par. Pero el PSOE, por su parte, ante las reiteradas preguntas de la prensa sobre si aceptará tramitar la reforma como proyecto de ley, acaba de dar en apariencia un portazo categórico: ha zanjado que la reforma debe ser aprobada "tal y como ha sido acordada" con los agentes sociales, en alusión a la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT, sindicatos que no son mayoritarios en Euskadi.

EL PDECAT ANUNCIARÁ SU VOTO EL MIÉRCOLES

Fuentes jeltzales consultadas por este periódico aseguran que las negociaciones siguen, pero no hay avances. A día de hoy, el PNV mantiene su no al decreto. Podría quedar aún, no obstante, un hilo de esperanza para el PNV y ERC: el Gobierno español hace la cuenta de la lechera con que Ciudadanos, PDeCAT y otros grupos con menor representación van a darle su voto a favor, pero la antigua Convergència ha matizado que no decidirá su voto hasta el miércoles, en una ejecutiva extraordinaria, y apuesta por "mejorar la autonomía" catalana en este decreto, y señala cuestiones como la temporalidad y los salarios, como ha defendido su secretario general adjunto Marc Solsona.

Es decir, Sánchez cuenta con cuatro síes que, oficialmente, no están decididos y que parece que quieren negociar alguna aportación. Y Ciudadanos, por el contrario, no aceptará que se toque el decreto. Su suma resta y expulsa a otros.

La principal interlocución que tienen tanto el PNV como ERC y otros aliados habituales del Gobierno español se está produciendo con la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz. ERC está deslizando que Díaz está dispuesta a ceder, pero tiene el veto de los socialistas, y podría ser que ese veto se levantara si la vía con Ciudadanos fracasa a última hora. La propia Díaz insinúa que partidos como Compromís podrían descolgarse de la suma si Ciudadanos es el socio principal.

LAS DOS CONDICIONES DE LOS SINDICATOS

Ortuzar se ha reunido este lunes con los sindicatos acompañado por la burukide del área laboral, Nerea Melgosa, y el burukide de asuntos económicos, Joseba Aurrekoetxea. Por parte de las centrales sindicales, han acudido Pello Igeregi, de ELA; Xabier Ugartemendia, de LAB; e Igor Mera, de ESK. Los sindicatos pusieron sobre la mesa su plataforma de reivindicaciones en nombre de ELA, LAB, ESK, Steilas, HIRU y Etxalde, los mayoritarios. Estos sindicatos han iniciado una ronda con los partidos y trasladaron al PNV dos objetivos: "poner límites a las facilidades que ahora tiene la patronal para realizar despidos", y "que nuestra negociación colectiva sea respetada sin injerencias externas".

Si no se cumplieran estas condiciones, piden a los partidos que voten en contra para abrir una negociación en la que ya no esté la patronal CEOE. Llaman a concentrarse el miércoles ante los centros de trabajo.

EL MARCO DEL ACUERDO Y EUROPA

El PNV, por su parte, comparte "la práctica totalidad de esas demandas". "Pero, teniendo en cuenta tanto el contenido del acuerdo ya firmado por sindicatos, patronal y Gobierno central como los requisitos de la Unión Europea, la delegación jeltzale se ha mostrado partidaria de centrar todos los esfuerzos negociadores en preservar el ámbito autonómico, un objetivo que considera alcanzable a día de hoy", explicaron en una nota.

En el caso de Podemos Euskadi, con quien también se reunieron los sindicatos, le exigieron que "cumpla su palabra de que la derogación de la reforma laboral sea la nueva base para el Estatuto de los Trabajadores". EH Bildu ya mantuvo esta reunión el viernes y comparte la idea de votar en contra si no se revisa tampoco la indemnización por despido. Aunque la coalición presentó una declaración con ERC y otros partidos, los republicanos catalanes han evitado exigir el 100% de esos puntos.

EL RECHAZO DEL PSOE

El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia, por su parte, dijo que la voluntad del Gobierno español es aprobar la reforma con todos los partidos del Congreso, con 350 votos si fuera posible, y que van a "trabajar" hasta el jueves. Pero alejó la opción de tramitar la reforma como proyecto de ley.

"Lo que queremos ahora es sacar esta reforma laboral, que viene respaldada por la patronal y los sindicatos. Eso es lo que ofrecemos, ni más ni menos", zanjó. Ante la insistencia de la prensa y una pregunta expresa sobre la opción de tramitar la reforma como proyecto de ley, volvió a sentenciar: "Queremos que esta reforma sea aprobada tal y como ha sido acordada con los agentes sociales. Nuestra posición es clara. Los agentes sociales han hecho un grandísimo esfuerzo, meses de trabajo".