- El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, instó ayer a “recuperar la estatalidad” de Euskadi y conseguir “la soberanía”, y afirmó que “cualquier avance” en este sentido pasa por que “se garantice y respete” el derecho de los territorios de la CAV y Nafarroa a decidir libremente “qué relación quieren mantener entre ellos”. “En 2022, este debate va a estar presente”, adelantó.

Otegi tomó parte en la Asamblea General que la coalición soberanista celebró en el BEC de Barakaldo, donde analizó la situación política actual. En su intervención, el dirigente soberanista defendió la “solidez” del proyecto político de la coalición soberanista, que no se “tambalea según la coyuntura histórica” y que, por contra, sabe “hacia donde va”.

Otegi, que denunció a quienes tratan de “hacernos desaparecer como país y como pueblo desde hace 500 años”, indicó que EH Bildu sigue “reivindicando y trabajando por recuperar el Estado de Navarra, de Euskal Herria”. Defendió además las “alianzas y pactos” aunque generen “contradicciones”, y anunció, ante las próximas citas en las urnas, que la coalición que lidera “sale al ciclo electoral dispuesta a gobernar”.

Estas palabras fueron respondidas por el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, que afirmó que en EH Bildu “están envalentonados” porque Pedro Sánchez y María Chivite “los están normalizando”. Opinó por ello que “ya están preparando el camino” para entrar en el Gobierno foral tras las próximas elecciones autonómicas.

Durante su discurso, Arnaldo Otegi se refirió al debate sobre el nuevo estatus y defendió que “Euskal Herria es una nación y se le debe respetar”. “Cualquier estatus político y avance en el autogobierno debe partir de la base de que formamos parte de una nación que tiene que ser reconocida”, aseveró.

Asimismo, aseguró que los ciudadanos vascos no son “menores de edad ni están incapacitados para tomar decisiones”. “Queremos el máximo nivel competencial posible para hacer frente a los grandes retos que tenemos por delante”, expresó.

También apostó por contar con “garantías de que nadie pueda tocar las competencias” de Euskadi, así como que “se institucionalice el derecho a decidir” para decidir “todo y entre todos los que trabajan aquí”, con independencia de su lugar de nacimiento.