os está faltando una literatura que llegue a lo que fue la epopeya de los gudaris. El libro 366 días de combate por Euzkadi del comandante del batallón Loyola del PNV Juan Beistegi Ugalde es un buen ejemplo porque el propio combatiente lo narra perfectamente”. Son palabras del exsenador jeltzale Iñaki Anasagasti, quien ha logrado que la publicación llegue a ver la luz. Este volumen fue un sueño de aquel recordado patriota vasco clave de la Resistencia y de la cultura en la clandestinidad, de nombre Txomin Saratxaga Ramírez. Con el fallecimiento de este bilbaíno en julio de 2019, el proyecto quedó en pausa.

Días atrás se ha publicado en dos versiones: en euskera y en castellano. Y ha llegado a las librerías tras arrimar hombro Iñaki Anasagasti, Maitena Anasagasti, Aitor Miñambres, el equipo humano de Sabino Arana Fundazioa y, sobre todo, el de la familia que aportó importante material gráfico. Ya en el saco de reparto de Olentzero y Mari Domingi, 366 egun borrokan Euzkadiren alde es un libro que recoge las memorias de Juan Beistegi Ugalde, comandante del batallón Loyola, presentado en Azpeitia en octubre en presencia de sus hijos e hijas.

Aitor Miñambres es el director del Museo Memorial del Cinturón de Hierro situado en Berango y una de las personas que mejor conoce la guerra militar de 1936 en Euskadi. A él se le encargó la contextualización del tomo de 215 páginas. De hecho, aporta 150 valiosas anotaciones a pie de página sobre los hechos que el comandante del Loyola narra, quien más adelante formara parte de la famosa empresa de bicicletas BH, siglas de Beistegi Hermanos.

“Juan Beistegi fue una persona de sólidos principios, honesta consigo mismo y con los demás”, subraya Miñambres y va más allá en su aportación: “Desde su juventud tiene ocasión de ser protagonista y espectador de hechos de gran relevancia en la historia vasca. Por ello, fiel a sus ideas, se alista como gudari voluntario en Euzko Gudarostea, alejándose de cualquier comodidad y aceptando grandes responsabilidades durante la guerra”.

El investigador estima que el militar eibartarra una vez preso, quiso seguir la suerte de sus hombres y, ante la muerte, adoptó “una postura de lo más digna, rechazando cualquier trato de favor que suponga renegar de sus ideales”.

A juicio de Anasagasti, el libro es extraordinario, “sobre todo para su divulgación porque es muy directo, habida cuenta es una conversación y me parece un buen regalo para que los abuelos regalen a sus nietos o nietos o a sus abuelos por la epopeya que realizaron los gudaris”.

El histórico jeltzale tuvo la suerte de haber conocido al comandante Beistegi. Le recuerda en su negocio de bicicletas (BH) en la plaza de Santiago, frente a la catedral de Bilbao, despachando con un lápiz colocado en la oreja derecha. Fue en los años 1976 y 1977, cuando Anasagati solía ir a recoger los artículos que en euskera y castellano escribía para la revista Euzkadi bajo el seudónimo de Lartaun.

“Eran tiempos en los que él promovía el periódico Agur, íntegramente en un euskera sin h, como era el sabiniano, ya que la unificación que se había propuesto en 1968 a él le parecía artificial y dañina, doliéndole que uno de los máximos exponentes de aquella unificación, nacida en el santuario de Arantzazu, había sido su respetado compañero de vicisitudes y celda, teniente del batallón Itxarkundia, el gran lingüista Koldo Mitxelena”, apostilla quien aprecia el valor humano del protagonista del tomo editado por Sabino Arana Fundazioa.

El nacido el 21 de octubre de 1911 en Eibar, colaboró con publicaciones como Euzko-Gogoa, Euzko-Deya de México, Alderdi, Eibar y Olerti y tradujo a varios autores ingleses al euskera. Él mismo, como narrador de excepción narra en 366 días sus memorias desde sus primeros años en la ciudad armera, cómo hizo frente desde su persona a la guerra siendo teniente, habla sobre el comandante Saseta o cómo fueron perdiendo posiciones y las pérdidas de Gernika y Bilbao. Asimismo, los últimos tiros, el pacto de Santoña, y sus impresiones como cautivo de los fascistas italianos. También hay tiempo para su condena de muerte y la represión sufrida.

Miñambres ha analizado muy bien para Sabino Arana Fundazioa y GRUPO NOTICIAS el contenido del libro. “Las memorias de Juan Beistegi (1911-1993) tienen un gran valor, tanto para las personas interesadas en el conocimiento de la Guerra Civil en particular, como para el gran público que se asoma a descubrir la historia vasca en su amplitud. Se trata de una recopilación de episodios de extraordinaria importancia política, nacional y social, ocurridos en el siglo XX y dados a conocer desde los ojos y las vivencias del autor: el nacionalismo vasco, el socialismo, la industria armera, la enseñanza, la monarquía, la dictadura, la república, la revolución, el estatuto, la guerra, la cárcel, la represión, más dictadura y, por último, la esperanza”.