- “¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano?”. Así lo afirmó el presidente del PP, Pablo Casado, el pasado viernes en Galicia, tras lo que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció la posible interposición de acciones legales en su contra. Ese paso se ha producido finalmente y el Govern ha presentado una querella ante el Tribunal Supremo contra el líder popular por sus declaraciones sobre el uso del catalán en la escuela.

Así lo anunció ayer en rueda de prensa posterior al Consell Executiu la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que explicó que la querella acusa a Casado de presuntos delitos de injurias, calumnias y de incitación al odio y a la violencia. Sobre esas declaraciones, Plaja dijo que “no solo son absolutamente falsas, sino que atacan directamente al conjunto del profesorado catalán”. “Hay líneas rojas que no se pueden traspasar y si se traspasan encontrarán al Govern de la Generalitat combatiéndolas”, añadió.

Pablo Casado se refirió a la escuela catalana durante su intervención en la Junta Directiva provincial del PP de A Coruña. En tono vehemente, lanzó una retahíla de preguntas: “¿Se puede tolerar que se pida apedrear a un niño de 5 años para aislarle en clase? ¿Se puede tolerar que haya niños que por hablar castellano en el recreo, les metieran piedras en la mochila? ¿Se puede tolerar que a los hijos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se les señale en clase y se diga que estos niños no pueden estar integrados?”. Culpó de esta situación no solo a los partidos independentistas catalanes sino también al Gobierno de Sánchez.

Esta intervención fue la marejada del tenso pleno que se vivió en el Congreso el miércoles de la semana pasada. A cuenta de la sentencia judicial contra la inmersión lingüística en Catalunya, el propio Casado desplegó un discurso férreo en defensa del castellano y contra el pluralismo, y en el que arremetió incluso contra el euskera en su estrategia para atacar al Gobierno de coalición. “Tanta chorrada de niñes, bollos y dibujos en euskera, pero usted deja desprotegidos a los menores”, espetó al presidente español.

En su comparecencia de ayer, la portavoz del Govern explicó que la querella se presentó el lunes tras ser estudiada por los servicios jurídicos del Ejecutivo catalán, al entender que Casado lanzó “afirmaciones durísimas que son falsas” y con las que “está acusando a la comunidad educativa de diversos delitos”. Le acusó por ello de “mentir” sobre la presunta discriminación de niños castellanohablantes en la escuela catalana, y de atribuir a los profesores delitos contra la integridad moral, de coaccionar a menores y de ser responsables de incitación al odio y a la violencia.

Lejos de rectificar, el PP reaccionó redoblando sus ataques. “Lo que sí tenemos muy claro y le decimos al Govern es que nadie nos va a callar, que vamos a seguir denunciado todo tipo de limitación de derechos y de libertades en nuestro país y que llegaremos hasta el final”, dijo su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.

A su juicio, esta denuncia ante el Supremo es “el mundo al revés” porque la Generalitat “no cumple la ley” con el catalán en la escuela pero acude a los tribunales para ir contra el PP, que exige que se cumpla la ley. Gamarra denunció además el “silencio cómplice” del Ejecutivo de Sánchez, que “no hace absolutamente nada para garantizar los derechos y las libertades de los catalanes en una parte de España”.

Contagios en el PP. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el alcalde de Madrid y portavoz del partido, José Luis Martínez-Almeida, han dado positivo en coronavirus. Ello ha llevado a los miembros de la dirección popular a hacerse pruebas PCR que en el caso del presidente, Pablo Casado, ha resultado negativa. “He dado positivo en covid y pasaré unos días confinado. En la familia, todos bien. Cuidaos mucho y extremad las precauciones”, escribió Egea en Twitter.