La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha defendido en la presentación del Plan de Convivencia, Derechos Humanos y Diversidad, Udaberri 2024 que "el futuro de Euskadi debe tener memoria" que debe "interpelar a todos y ser autocrítica, muy especialmente por parte de quienes tuvieron mayor y más directa responsabilidad en el terrorismo, en las diferentes expresiones de violencia y en las vulneraciones de derechos".

Artolazabal ha comparecido ante la Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia del Parlamento Vasco para exponer el Plan de Convivencia Udaberri 2024 presentado en el Consejo de Gobierno vasco el pasado 21 de septiembre.

La consejera ha destacado que el plan es el resultado de un "amplio e intenso proceso de contraste con organizaciones, entidades y movimientos sociales vinculados a la paz, la convivencia, los derechos humanos y la diversidad" y ha resaltado los cambios de título de los sucesivos planes.

"Fíjense en la evolución de los tres planes: Plan de Paz y Convivencia (2013-2016); Plan de Convivencia y Derechos Humanos (2017-2020) y Plan de Convivencia, Derechos Humanos y Diversidad(2024). Los títulos son fiel reflejo del contexto y las prioridades de cada una de las etapas", ha indicado.

La consejera ha recordado que el plan, con 16 líneas de trabajo y 70 acciones, se estructura en tres agendas: Agenda Vasca para la Convivencia; Agenda Global de los Derechos Humanos y Agenda Vasca para la Diversidad. Según ha explicado, el Plan es una "hoja de ruta" que va "más allá del buenismo o de la mera declaración de intenciones".

Respecto a la Agenda para la Convivencia, ha destacado que pone su foco en cuatro ámbitos: víctimas, memoria, política penitenciaria y la generación de espacios de encuentro. "Son cuatro asignaturas no pendientes, ya en curso, en las que seguiremos dando pasos en la buena dirección", ha señalado.

En este sentido, ha subrayado que se van a "seguir dando pasos en el reconocimiento a todas las víctimas; en la construcción social de una memoria inclusiva, crítica y ética; en una política penitenciaria que además de su misión propia y específica, sume como activo para la convivencia; y en propiciar iniciativas y espacios de encuentro que favorezcan la cultura de la convivencia".

Artolazabal ha informado que de las 16 líneas de trabajo del plan, las dos primeras tienen como referentes a las víctimas del terrorismo de ETA; víctimas del terrorismo de grupos parapoliciales y de la extrema derecha; víctimas del uso ilegítimo de la fuerza y del abuso de poder por parte del Estado "que en demasiadas ocasiones en vez de proteger libertades, vulneró derechos".

"Lo repetiré siempre que haga falta: no hay víctimas de primera ni de segunda, hay víctimas; víctimas todas ellas de una violencia injusta; víctimas todas ellas que tienen derecho a verdad y justicia; víctimas todas ellas que tienen derecho a reconocimiento legal, institucional, social, moral y simbólico. Todas son víctimas y en el imaginario colectivo todas deben ser consideradas como tales", ha subrayado.

Respecto a las líneas de trabajo sobre Memoria, Artolazabal ha defendido que comparte con los grupos parlamentarios que "el futuro de Euskadi debe tener memoria". "No queremos olvidar ni empezar de cero; no queremos pasar página ni hacer borrón ni cuenta nueva. Futuro con memoria, memoria para la convivencia", ha afirmado.

Además, ha señalado que cree que comparte con los grupos parlamentarios el principio de que esa memoria "debe ser inclusiva y no una memoria de parte", sino que debe "incorporar todos los hechos, todas las experiencias, todas las vulneraciones de derechos y todas las violencias".

En este sentido, ha abogado por una memoria que interpele a todos y que sea autocrítica, "muy especialmente por parte de quienes tuvieron mayor y más directa responsabilidad en el terrorismo, en las diferentes expresiones de violencia y en las vulneraciones de derechos".

"Una memoria autocrítica porque ETA no fue la consecuencia natural e inevitable de un conflicto político, sino una decisión voluntaria y consciente de utilizar la violencia con fines políticos; y autocrítica por parte de un Estado que en ocasiones vulneró los derechos y libertades que estaba llamado a proteger y garantizar", ha señalado.

Artolazabal ha recordado que en la ponencia parlamentaria sobre convivencia no se alcanzaron consensos y espera que el Instituto Gogora pueda ser un espacio en el que sea posible alcanzar un acuerdo.

CONVIVENCIA EN EL FUTURO

Además, ha explicado que el Plan propone "dar voz a la juventud y desarrollar un proceso en el que las personas jóvenes sean protagonistas de una reflexión y un debate libre y abierto sobre la convivencia en clave de futuro", proceso que se desarrollará a lo largo de 2022. "La reflexión y el debate sobre la convivencia no puede ni debe ser monopolio de las generaciones del ciclo de la violencia", ha defendido.

"Estamos en condiciones de asentar nuestro modelo de convivencia sobre bases firmes y un corpus sólido de principios y valores éticos y democráticos. No violencia, no repetición, dignidad de la persona, protección, garantía efectiva de los Derechos Humanos, memoria, verdad, pluralismo político, diversidad, igualdad de trato y no discriminación, respecto, reconocimiento y diálogo. El Plan Udaberri 2024 es la hoja de ruta para recorrer ese camino que hoy les invito a recorrer juntos", ha dicho a los grupos parlamentarios.

GRUPOS PARLAMENTARIOS

El parlamentario del PNV Iñigo Iturrate ha afirmado que en materia de convivencia "sigue lastrando la falta de dar los pasos necesarios como el reconocimiento de que esas décadas de violencia política, de la eliminación del adversario político para obtener unos objetivos políticos estuvo mal, fue injusto y no tenía que haber sucedido".

El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga ha criticado la "legislación excepcional" que se aplica a los presos de ETA, que "les trata de diferente manera y ha denunciado que la mención dirigida a "abolir la excepcionalidad de leyes y tribunales", se ha eliminado en el texto del plan a pesar de estar incluida en el borrador de mayo. También ha anunciado que si el debate y la reflexión se lleva a Gogora, EH Bildu adoptará las iniciativas oportunas porque cree que debe "residir" en la Cámara Vasca.

La parlamentaria de PSE Miren Gallastegi ha subrayado el compromiso de los socialistas en "construir la convivencia desde la verdad, memoria, justicia", promoviendo una "reflexión plural" en la que ninguna justificación pueda ser invocada para "minimizar o legitimar la violencia de ETA ni ninguna otra violación de derechos humanos".

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez ha dicho compartir "gran parte" de las propuestas y análisis del plan respecto a poner a las víctimas "en el centro de toda la acción política del Gobierno", pero cree que se deben dar "más pasos" al respecto. Además, cree que "queda mucho por hacer" en los lugares de memoria y ha pedido contar con las víctimas de los fusilados durante el franquismo y con las organizaciones políticas a las que pertenecían.

Desde PP+Cs, Carmelo Barrio ha expresado la "visión crítica" de su grupo con el plan y ha defendido que las víctimas del terrorismo, las de ETA y las de las demás bandas terroristas, son la clave para la convivencia. "Mientras alguien no condene a quienes causaron esas víctimas, no podríamos hablar de una convivencia", ha advertido.

La parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, ha criticado que el texto incluya la "inadmisible intención de acercar a los presos de ETA al País Vasco y su socialización, por no decir excarcelación".