“Buen congreso”, finalizó el pasado domingo un satisfecho Pedro Sánchez su intervención en el cónclave que el PSE celebró en el Palacio Euskalduna y del que Eneko Andueza salió como líder del partido. Sin embargo, el presidente español incurrió en dos ‘pecados’ en esa visita a Euskadi: primero, cometió una “falta de respeto institucional” por no advertir al Gobierno vasco de su viaje, que incluyó un acto institucional en una empresa de Zamudio. Y en segundo lugar, supuso una oportunidad perdida de visitar Gernika-Lumo para condenar el bombardeo de 1937 y que el Estado pida perdón por ello y asuma su responsabilidad, un paso que Alemania ya dio a finales de los 90.
Moncloa sigue teniendo este importante reconocimiento en su mochila de tareas pendientes, más aún cuando se está tramitando en el Congreso la Ley de Memoria Democrática, que hace una semana recibió una batería de enmiendas parciales por parte de los grupos parlamentarios. Así se lo reprochó el lehendakari, Iñigo Urkullu, al propio Sánchez el mismo domingo, durante su intervención en un Foro en la Universidad de Deusto, y en este “malestar” ha insistido el portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, tras el Consejo de Gobierno.
LEYES DE MEMORIA EN ESPAÑA Y EN EUSKADI
El lehendakari considera “una falta de respeto institucional que el presidente del Gobierno español venga a Euskadi, tenga una actividad oficial y el Gobierno vasco no sea oficialmente informado de esa visita”, ha comenzado afirmando el también consejero de Cultura. Zupiria ha puesto además voz a la reflexión de Urkullu “sobre la conveniencia de que el Gobierno español adopte alguna declaración que haga referencia al comportamiento del Estado en algunos momentos de la Guerra Civil”, como los bombardeos del 37 sobre Gernika-Lumo y Durango.
“Sería bueno que se retomara esa posibilidad”, ha proseguido el portavoz del Ejecutivo, aludiendo a la tramitación en paralelo de sendas leyes de memoria en el Congreso y en el Parlamento Vasco. En su discurso del domingo, el lehendakari recordó que, el pasado 27 de abril, invitó por carta a Sánchez a visitar Gernika-Lumo para proceder a este reconocimiento. Lo hizo un día después de que, en el aniversario del bombardeo de la villa, el superviviente Emilio Aperribay le entregara en mano una misiva dirigida al inquilino de Moncloa con esta reivindicación, que Urkullu hizo suya al instante. Aún no han recibido una respuesta.
EL PP TUMBÓ UNA INICIATIVA EN EL SENADO
Bingen Zupiria ha recordado otro aspecto de la misiva que remitió al líder del PSOE -acompañó la carta de Aperribay con otro escrito firmado por él-, la iniciativa que se planteó en el Senado en febrero de 2017, “en la que se solicitaba un pronunciamiento en contra de las agresiones que la población civil de Gernika-Lumo sufrió en el bombardeo”. También se planteaba “la asunción por parte del Estado de las responsabilidades que le pudieran incumbir”. Sin embargo, “aquella iniciativa no prosperó porque el PP tenía mayoría absoluta en el Senado y no hubo mayorías alternativas para que prosperara”, ha explicado el portavoz.
Zupiria ha insistido por ello en esta “reclamación para poder abordar esa cuestión pendiente que el Estado español tiene con algunas poblaciones que sufrieron bombardeos en la Guerra Civil en Euskadi y en otros lugares del Estado”.