El consejero Pedro Azpiazu no hará el vacío a PP+C's, y mantendrá una segunda reunión el viernes a las 13.00 horas con el grupo que lidera Carlos Iturgaiz para negociar los Presupuestos vascos del próximo año. En cualquier caso, pintan bastos en este diálogo y parece que la reunión será un movimiento puramente protocolario y por respeto institucional al PP, porque las opciones de acuerdo son casi inexistentes con este partido.

Iturgaiz se ha abrazado al discurso de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso sobre la rebaja de los impuestos, un modelo que el lehendakari consideraba el viernes que es "neoliberal" y rechazable. Además, el PP envió una propuesta por escrito sobre la bocina, el sábado por la noche, y para mayor sorpresa del Gobierno vasco supera los mil millones de euros. El PP tiene solo seis escaños, y es el grupo que más dinero ha reclamado, duplicando incluso los 500 millones de Elkarrekin Podemos-IU y superando la cuantificación de EH Bildu, que lidera la oposición. El Ejecutivo de PNV y PSE tiene la mayoría absoluta necesaria para aprobar el proyecto.

El Gobierno vasco anunció el viernes que mantendría un segundo encuentro con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, porque habían sido los únicos en ponerle sobre la mesa un documento de propuestas en su primera ronda de contactos. La propuesta del PP no llegó hasta el sábado por la noche, tras el pleno parlamentario donde el lehendakari rechazó bajar los impuestos porque apuesta por garantizar los servicios públicos. Euskadi tiene un sistema de riesgo unilateral a través del Concierto Económico, de manera que, si renuncia a cierto nivel de ingresos, tiene que realizar recortes y no puede acudir a los fondos de rescate y liquidez del Estado.

Iturgaiz se mostró muy duro en una entrevista en Radio Euskadi el fin de semana, donde se declaró excluido del diálogo y confirmó que unas horas antes había enviado su propuesta.

REMANENTES Y DUPLICIDADES

Fuentes del Gobierno vasco consultadas por DEIA no quieren hacer sangre con el documento en puertas de la reunión, pero la sorpresa es patente. Son mil millones de euros que el PP quiere arañar de remanentes de partidas presupuestarias que no se habrían ejecutado en los últimos años, y les añade unos 400 millones que se podrían obtener si se eliminan las duplicidades que detecta en la administración vasca. "Será muy complejo alcanzar un acuerdo si la propuesta es esa. Es extravagante, casi el 10% de los Presupuestos. Y, si una de las condiciones es la fiscalidad, no habrá acuerdo", aclaran desde el departamento de Azpiazu. No obstante, quieren dar margen al diálogo, para que el PP explique lo que quiere decir.

Esta semana tendrán lugar encuentros también con EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. El pacto en este caso tampoco parece sencillo por el endeudamiento extra que pide Podemos o su empresa pública de energía. EH Bildu, por su parte, también plantea la fiscalidad, que Azpiazu ha dejado fuera de la negociación porque corresponde a las Juntas Generales.