- En el nuevo clima de optimismo que se ha generado entre el PNV y el Gobierno español para negociar los Presupuestos del próximo año, se cuela un borrón, un debate recurrente que no termina de solucionarse. Tras soportar que su propuesta de reforma de la ley mordaza se haya enfrentado a sucesivas prórrogas del plazo de enmiendas y haya quedado bloqueada en la Mesa del Congreso, el PNV ha visto cómo el PSOE y Unidas Podemos parecen dispuestos a acelerar el debate con un acuerdo entre ambos. Una de cal, y otra de arena. La buena noticia es que parece que terminarán los plazos de enmiendas (si es que se confirma, porque el Gobierno español ya se lo había prometido al PNV y el martes pasado volvió a las andadas), pero la mala noticia para el PNV es que no conoce lo que están acordando los dos partidos cuando, para más señas, los jeltzales fueron los proponentes de la reforma. Y el portavoz jeltzale en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, avisó ayer de que sus votos son necesarios para alumbrar la modificación legal.
En la rueda de prensa para anunciar el acuerdo sobre el traspaso del IMV y comunicar que el PNV no enmendaría a la totalidad los Presupuestos, Esteban censuró que se prorrogue “continuamente” este debate y que ahora el PSOE y Unidas Podemos den a entender que “ya está arreglado todo” con un principio de acuerdo entre las dos formaciones. Recordó que en el Congreso les faltan votos, y que el PNV ya planteó una propuesta de reforma que es “la base sobre la que se va a discutir”.
Unidas Podemos comunicó que ha alcanzado un acuerdo con el PSOE. Por lo visto, la solución que han pactado es aparcar el debate sobre las devoluciones en caliente de los migrantes, que era el punto que hacía saltar las chispas entre ambos. Podemos quiere que se prohiban y no van a aparecer en la ley, pero desde el Gobierno español filtraron ayer a la prensa que van a continuar amparadas por la Ley de Extranjería porque tienen el aval del Tribunal Constitucional. Es decir, lo que hacen es trasladar este debate a la ley de su ámbito específico de gestión, en lugar de llevar esta disputa a la reforma de la ley mordaza. Una vez apartado ese escollo de la negociación de la reforma, ambos partidos se pueden centrar en otros aspectos de su articulado. Está por ver si Unidas Podemos permite que los plazos de enmiendas terminen ya la próxima semana, porque de momento quiere seguir presionando al PSOE y cree que queda mucha tela que cortar.
También se habrían producido avances para no perseguir las manifestaciones, aunque se celebren sin comunicación previa, si tienen un desarrollo pacífico y sin incidentes. Por otro lado, se van a eliminar de la norma las restricciones para tomar imágenes de la Policía en las actuaciones que desplieguen en la calle como, por ejemplo, en una manifestación. Desde Podemos se plantea, por otro lado, que salvo “causa excepcional debidamente alegada y verificable”, la identificación en dependencias policiales sea un procedimiento en desuso y se restrinja el tiempo de permanencia. Los cacheos o registros corporales se podrán realizar solo cuando existan “indicios concretos y comprobables” y, si supone dejar a la vista parte del cuerpo del ciudadano, tendrá que hacerse en un lugar discreto. Se tratará de ajustar igualmente la proporcionalidad de algunas multas.
“Podemos y PSOE se habrán puesto de acuerdo, pero hacen falta otras mayorías”
Portavoz del PNV en el Congreso