Más nubarrones en el horizonte. El Tribunal Constitucional ha fallado también en contra del segundo estado de alarma activado por Pedro Sánchez para frenar los contagios del coronavirus, una decisión que tomó en octubre del año pasado ante la presión y la exigencia de varios presidentes autonómicos que necesitaban tener a su disposición herramientas como el toque de queda nocturno. El tribunal cuestiona no solamente la aplicación del estado de alarma durante seis meses, sino que pone en duda esa cogobernanza con los territorios, y sostiene que la Ley Orgánica 4/1981 no contempla la opción de dejar en manos de las autoridades autonómicas la aplicación de las medidas del estado de alarma.
El fallo se queja de la sensación de incertudumbre al desconocer a ciencia cierta qué medidas se iban a aplicar. Esta sentencia añade una nueva amenaza para la Ley Antipandemia vasca, que contempla en su articulado la opción de establecer límites para la movilidad de las personas siempre dentro del marco establecido por el estado de alarma, aunque también alude al control judicial como garantía. Todo este entuerto se deriva de la falta de una legislación clara en el Estado.
Precisamente el Gobierno español ha puesto en cuestión la ley vasca y ha abierto un proceso de negociación en la Comisión Bilateral con el Ejecutivo vasco, con el objetivo de alcanzar un acuerdo y no recurrir la Ley Antipandemia al Tribunal Constitucional. Tal y como informó este periódico, el Gobierno español duda de que la comunidad autónoma pueda tomar ciertas decisiones sin la cobertura de una ley orgánica.
Fuentes de la consejería de Autogobierno que dirige Olatz Garamendi no quieren especular con que el Gobierno de Sánchez conociera de antemano el sentido de la sentencia sobre el segundo estado de alarma. No es la primera sentencia contraria a ese marco, y el TC ha sostenido que la cobertura más adecuada sería el estado de excepción, un aparente tecnicismo que podría obligar a ajustar las normas autonómicas o las actuaciones que se remitan al estado de alarma.
FUMAR, GUARDAR CUARENTENA Y TOQUE DE QUEDA
En el Gobierno vasco sí detectan una nueva amenaza para su ley, que se suma a las resistencias de los aparatos del Estado y los ámbitos funcionariales que ya la cuestionaban. Se da la circunstancia de que la ultraderecha de Vox está detrás del recurso al Constitucional contra los estados de alarma, y también ha llevado al tribunal la Ley Antipandemia vasca. El Estado cuestiona los artículos 8, 14, 15, 21, 23, 24 y 26 a 34, que recogen los tests y cribados, las condiciones para fumar en espacios públicos o la necesidad de guardar cuarentena, pero también aluden al toque de queda o los horarios en los establecimientos. Sánchez se ha negado a redactar una Ley de Pandemias que dé cobertura a las comunidades y las invita a acudir al Tribunal Supremo.
EL PP INSISTE CON LA LEY DE PANDEMIAS
La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha insistido este jueves en que ya existen los instrumentos necesarios para combatir la pandemia, y opina que el estado de excepción podría ser la percha para una nueva emergencia, tal como indica el TC. El secretario de Justicia e Interior del PP, Enrique López, por su parte, cree que el fallo "derriba el concepto sanchista de la cogobernanza" y hace necesaria una Ley de Pandemias que habilite a las comunidades.