La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha presentado este miércoles en el Parlamento Vasco el proyecto de Ley de Memoria Histórica y Democrática de Euskadi, que inicia su tramitación parlamentaria, una ley que según ha destacado, "no es de bandos, ni para resucitar ningún viejo fantasma" sino "para restituir la dignidad a quien no se le ha restituido, para restaurar vulneraciones de derechos y para reparar la injusticia".

La Comisión de Derechos Humanos, Igualdad y Justicia ha acogido este miércoles la comparecencia de la consejera para informar sobre el contenido del citado proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Gobierno el pasado 27 de julio, que busca regular las políticas públicas para la Memoria Histórica y Democrática de Euskadi.

La consejera ha destacado que esta ley supone un "reto ilusionante" y de "oportunidad histórica" para "promover la memoria, el reconocimiento y la reparación de las víctimas, así como para fomentar los principios y valores éticos y democráticos".

"Se trata de un marco normativo al servicio de un fin humanista y humanizador: restaurar la memoria y la dignidad de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura", ha destacado antes de recordar que la futura ley propone la designación de un día anual de recuerdo y homenaje para las víctimas.

Además, ha informado que "de modo simbólico y afectivo", la ley contemplará el derecho de las personas amparadas por el objetivo de la ley en su apartado 3.2 A, a obtener un documento de reconocimiento personalizado de carácter institucional, emitido por el Gobierno vasco y "destinado a la rehabilitación de su honor y de su justa satisfacción moral".

A preguntas de los grupos parlamentarios, ha aclarado que la norma no incluye a las víctimas de ETA porque el ámbito cronológico de la ley va a 1936 a 1978, pero sin incluir "todo lo que pasó en esa época" sino que tiene como "objetivo específico" las vulneraciones de derechos "en el marco de la defensa de la legalidad democrática frente al golpe militar y dictadura franquista y no otro".

"Para otras vulneraciones de derechos en este mismo marco cronológico tenemos otras disposiciones legales y por eso, entendemos que no son olvidos", ha señalado antes de recordar que las víctimas del terrorismo tienen amparo en la ley 4/2008 "con un alto nivel de desarrollo y aplicación" y las víctimas de vulneraciones de "otros derechos" también tienen amparo en el Decreto 107/2012 y en la ley 12/2016.

Artolazabal también ha aclarado que no se trata de una ley "de bandos, ni para resucitar ningún viejo fantasma" sino "para restituir la dignidad a quien no se le ha restituido, para restaurar vulneraciones de derechos y para reparar la injusticia". "Verdad, Justicia y Reconocimiento. Este es el camino para la Restitución, para la Restauración y para la Reparación", ha insistido.

Asimismo, ha afirmado que "la Verdad exige conocimiento y este investigación" y por ello, ha subrayado la necesidad de conocer la verdad de los hechos. No obstante, ha destacado que la recuperación de la memoria histórica "comenzó hace mucho tiempo" en Euskadi y se ha referido, entre otras, a las primeras disposiciones institucionales de reconocimiento de finales de los años 70 y principios de los 80, y al trabajo de Gogora en la localización e identificación de las personas desaparecidas en la Guerra Civil.

También ha defendido que "la Verdad exige pedagogía" que debe tener un triple objetivo: "construcción social de la memoria, no repetición, y compromiso activo con la protección y garantía efectiva de los derechos humanos. Además, ha avanzado que en los presupuestos 2022 el Gobierno ha planteado diferentes iniciativas como nuevos espacios expositivos de Gogora, la renovación del museo de Gernika y el nuevo memorial de víctimas del 3 de marzo.

"Pretendemos que estos tres nuevos espacios de Memoria estén conectados, trabajen en red y puedan suponer la creación de un memorial del compromiso cívico, en defensa de los principios y valores democráticos frente a un golpe militar y a una negra dictadura", ha indicado antes de señalar que se trata de una iniciativa "pionera" que va a permitir "avanzar mirando hacia el pasado pero para construir el futuro de Euskadi".

SANCIONES

Este Proyecto de Ley, contiene un apartado de régimen sancionador en el que se establecen infracciones muy graves, graves y leves y sus correspondientes sanciones, que se traducen en multas que van desde los 10 mil hasta los 150 mil euros en el caso de las infracciones muy graves; de 2.000 hasta 10.000 euros para las infracciones graves y de 200 a 2000 euros para las infracciones graves.

De esta forma, se describen como infracciones muy graves, por ejemplo: la destrucción de fosas de víctimas de la Guerra Civil, y la destrucción y ocultación de documentos relevantes para la investigación y conocimiento de la verdad.

Entre las infracciones graves, destacan las relativas a la no comunicación de hallazgos de restos humanos; las manifestaciones que atenten contra las vctimas de la Guerra Civil y la dictadura y los actos de conmemoración o exaltación del golpe militar de 1936 y la dictadura.

"Felizmente en Euskadi, las infracciones a las disposiciones previstas en el anteproyecto son nulas o infinitamente residuales tanto en lo que atañe a la simbología franquista como a las manifestaciones de enaltecimiento, exaltación o apología del golpe de estado y la dictadura franquista", ha destacado la consejera.

ENTIDADES DE MEMORIA HISTÓRICA

Artolazabal ha recordado que el anteproyecto prevé la creación del Directorio de Entidades de Memoria Histórica y de una Comisión Asesora en esta materia, como órgano consultivo y de participación de las entidades memorialistas.

"La memoria, la verdad y el reconocimiento a las víctimas son y han de ser patrimonio democrático de todas y todos, y nunca instrumento de división y confrontación", ha defendido.

En este sentido, se ha dirigido a los grupos parlamentarios para pedirles "acuerdo y consenso" en la tramitación parlamentaria de la ley. "Se lo debemos al sufrimiento y a la dignidad de aquellas personas y de aquellas generaciones; y se lo debemos a las generaciones futuras. Un futuro con memoria y una memoria para la convivencia. Confío en que ustedes enriquezcan y mejoren aún más esta ley con sus contribuciones y búsqueda de acuerdos entre diferentes", ha concluido

LA OPOSICIÓN

El parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga cree que el texto tiene "falta de ambición", es "meramente conmemorativo" y ha criticado que el gobierno pida ahora su apoyo cuando rechazó hace tres años la ley propuesta por la coalición. "Las víctimas son un decorado. No se ve que el objetivo sea ponerlas en el centro", ha reprochado antes de criticar que hay unas víctimas --desde 1936 hasta 1960-- que son "arrinconadas".

El parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Jon Hernández ha "saludado" esta ley que considera "necesaria" pero ha preguntado por su "adecuación" al proyecto de Ley de Memoria Histórica estatal que se está tramitando en el Congreso.

El parlamentario de PP+Cs Carmelo Barrio cree que esta ley "no era necesaria" porque hay otras leyes estatales y cree que tiene "olvidos importantes" que tratarán de completar en su tramitación. "ETA fue un protagonista macabro, asesino, terrorista en buena parte del periodo de la ley", ha indicado.

El parlamentario del PNV Iñigo Iturrate y la parlamentaria de PSE Miren Gallastegi han defendido la necesidad de contar con una ley que facilite el acceso a los derechos a Verdad, Justicia y Reparación. La representante de Vox, Amaia Martínez, ha rechazado la norma por "desprender revanchismo, rencor y criminalizar a los españoles".