- El comisario jubilado José Manuel Villarejo aseguró ayer que acudió a la sede del PP en Génova para verse con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy en marzo de 2014 y cerciorarse de que él daba las órdenes y estaba detrás de la operación Kitchen, la supuesta trama para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas. Es la segunda vez que Villarejo da su versión sobre esta operación en el Congreso, que ayer abrió la segunda fase de la comisión de investigación sobre el supuesto uso de medios del Ministerio del Interior para espiar a Bárcenas.
Además de reafirmarse en su versión de que mantuvo contactos telefónicos con Rajoy acerca de la operación Kitchen, Villarejo dijo que asistió a una reunión con él en marzo de 2014 en el despacho de Cospedal en Génova porque quería tener garantías de que era el expresidente quien le estaba “dando las órdenes”. Esa es la impresión que tenía, relató, después de que Rajoy le hiciese preguntas concretas a través de SMS sobre el operativo, del que Villarejo informaba a sus “enlaces”: María Dolores de Cospedal, Jorge Fernández Díaz y su número dos Francisco Martínez.
También afirmó que, en contra de lo que dice la cúpula de la Policía, sigue existiendo actualmente una “brigada de agentes encubiertos” que actúa de forma parecida a la suya. Además, defendió la guerra sucia contra ETA: “Había que acabar con los terroristas y creo que lo hicieron muy bien mis compañeros”. Villarejo contestó a preguntas del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que se interesó por el caso de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, desaparecido en 1976. “Fue una decisión de ETA”, respondió Villarejo, asegurando que él mismo participó en indagaciones sobre este asunto.
Villarejo también aseguró que en ciertos sectores se consideraba “un tema de Estado” que el actual rey emérito Juan Carlos fuera “tan ardiente” y que llegaron a fabricar “hormonas femeninas” e inhibidoras de testosterona para bajarle la libido.