- El PNV tuerce el gesto. El grupo jeltzale en el Senado ha registrado una batería de preguntas al Gobierno español para que explique las sombras del proceso de devolución de los menores de edad que llegaron desde Marruecos hasta Ceuta el pasado mes de abril, y que en los últimos días comenzaron a ser paulatinamente repatriados a su país de origen. El PNV se declaró ayer preocupado por esta dinámica en la medida en que parece una devolución “colectiva”, y reclama al Ejecutivo español que detalle cuántos de estos menores cuentan con un expediente de repatriación individual que permita saber con seguridad que no necesitan protección y que no se van a enfrentar a una situación de vulnerabilidad cuando regresen a Marruecos. El PNV recela de estas devoluciones, de la misma manera en que la consejería de Políticas Sociales del Gobierno vasco mostró su criterio desfavorable y apostó por buscar un futuro digno a estos niños y niñas. Beatriz Artolazabal ya se mostró dispuesta a acoger a parte de ellos.
Lo que hace el PNV en el Senado es pedir explicaciones para arrojar luz sobre lo sucedido, que ha puesto en guardia a la Fiscalía, las ONG y el Defensor del Pueblo. Los jeltzales son socios del presidente español. El propio Pedro Sánchez se pronunció ayer por primera vez sobre esta polémica tras sus vacaciones en Lanzarote. En el acto celebrado en Torrejón de Ardoz, Sánchez no desautorizó en ningún momento a su ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y recalcó que este desafío tiene una doble dimensión y habría que atender ambas: por un lado, la situación de estos menores y, por otro, el brete en el que se encontraría Ceuta a la hora de gestionar la convivencia. No obstante, sí quiso añadir que responderá a los requerimientos de los tribunales, que han dictado estos días suspensiones cautelares y han requerido explicaciones a Interior. A la espera de que exista un pronunciamiento judicial firme, Ceuta ha decidido paralizar estas repatriaciones.
El PNV ha registrado una batería de preguntas al Gobierno español para realizar un seguimiento de esta crisis. Recuerda que, aunque la mayoría de los 2.000 menores que llegaron a la ciudad autónoma fueron devueltos de inmediato de manera “poco garantista y con una dudosa cobertura legal”, unos 700 permanecen acogidos a la espera de ser devueltos. El PNV cuestiona “sobre qué base legal se sustenta lo que parece ser una devolución colectiva en frontera y si cumple los acuerdos internacionales sobre derechos fundamentales y de protección de la infancia suscritos por el Estado”. Estos días se ha discutido si, en realidad, el Gobierno español está haciendo valer el acuerdo político con Marruecos, un país con el que, además, se está produciendo un deshielo que el propio Sánchez puso en valor en el acto en Torrejón de Ardoz.
“Además de requerir información exacta del número de menores tanto repatriados ya, como de quienes está previsto hacerlo en próximas fechas, y que se detalle la información y asistencia letrada que estos están recibiendo y por parte de qué organismos, el Grupo Vasco ha solicitado saber cuántos menores han rechazado la posibilidad de retornar a Marruecos y los motivos alegados. De hecho, algunos de ellos han decidido abandonar los centros de acogida de Ceuta ante la posibilidad de ser devueltos, por lo que la formación jeltzale ha reclamado conocer cómo se está tratando de brindarles cuidado y protección”, resaltan en la nota de prensa enviada a los medios de comunicación.
El PNV se muestra “preocupado” por las condiciones de vida de estos menores “a su vuelta al reino alauita”. “El PNV ha reclamado que se detalle cuántos de ellos cuentan con expediente de repatriación individualizado, de manera que se permita saber con seguridad que no precisan protección ni se hallan en situación de vulnerabilidad en caso de retornar”, dicen. Voces procedentes de las ONG han puesto la voz de alarma sobre las agresiones sexuales sufridas por algunos de estos menores, o los riesgos que padecen los que forman parte del colectivo LGTBi. El PNV también pregunta por la “capacidad real y de recursos materiales y recursos humanos con los que cuentan los centros que en Marruecos deberían acoger a los menores que se pretende repatriar”. Por último, el PNV pregunta si se conocen “las posibilidades reales de organizar reagrupaciones familiares en dichos centros antes de proceder a la devolución”.
Pedro Sánchez no ofreció en su reaparición tras las vacaciones una respuesta categórica. El presidente del Gobierno español recurrió a un argumento de manual, asegurando que dará “respuesta a los requerimientos de los tribunales” pero, sobre el fondo del asunto, se alineó con el discurso de Marlaska y de la propia ciudad de Ceuta, gobernada por el PP y que, según Interior, ha sido quien ha solicitado activar el acuerdo con Marruecos y repatriar a los menores. Se mostró comprensivo con el “complejo equilibrio de convivencia en Ceuta” debido a la llegada de forma irregular de más de 9.000 personas en mayo, lo que complica la gestión de esta situación.
“Lo que hemos hecho ha sido atender en todo momento a los menores en colaboración con la Ciudad Autónoma de Ceuta, también con las ONG, y con el reino de Marruecos”, dijo Sánchez, quien aclaró que tampoco se pierde de vista la otra vertiente, relacionada con el bienestar de estos menores.
“Se debe atender el complejo equilibrio de convivencia en la Ciudad Autónoma de Ceuta”
“Hemos atendido también en todo momento a los menores en colaboración con las ONG y Marruecos”
Presidente del Gobierno español